ONCE CONTRA ONCE.
Mucha tinta se ha gastado en torno al partido que jugarán en la cancha del Estadio Jalisco, el próximo sábado, las Chivas y el América. El tema principal ha sido la expulsión de Oswaldo Sánchez en Monterrey, la cual lo margina del encuentro por suspensión.
Independientemente de lo justo o no de la tarjeta roja mostrada por el juez Germán Arredondo, lo cierto es que el popular rebaño jugará completo, es decir, con once jugadores como lo previene la regla y uno de ellos fungirá como guardameta. Parece una obviedad, pero el comentario va en el sentido de que quien supla al arquero nacional buscará mostrar su calidad y ver cumplido el sueño de jugar un clásico precisamente en casa.
Por supuesto que resulta complicado para el Guadalajara prescindir de un elemento que le ha generado puntos con sus excelentes actuaciones, pero el joven Alfredo Talavera por algo es su suplente y tendrá la capacidad para custodiar el arco rojiblanco.
Aunque sea a toro pasado quiero comentar el desastroso arbitraje de Arredondo y la forma en que afectó directamente al cuadro tapatío.
En primer lugar permite demasiada rudeza al cuadro del Monterrey, al pasar por alto duras entradas de Flavio Rogeiro, ?Cabrito? Arellano y ?Guille? Franco ya estando amonestados; se ?come? un penal clarísimo a favor de Chivas por un jalón de Rotchen al ?Bofo? Bautista y luego les regala a los norteños una falta desde los once metros por una supuesta mano deliberada de Salcido. Una joya del localismo arbitral.
En la multicitada expulsión a Oswaldo, exhibe una pésima técnica arbitral pues la amonestación debió hacerla de cerca y antes de que el portero chiva despejara; sacar la amarilla a 50 mts trajo consigo el ademán que derivó en la expulsión.
Además, Germán es un mentiroso pues si como dice interpretó el ademán de Sánchez como insulto, debió mostrarle roja directa y no una segunda amarilla, lo que demuestra que es un comodino o un ignorante reglamentario.
El que sí lo insultó fue Carmona, quien lo calificó de ?buey? y a éste sólo le mostró cartón amarillo. ¿Qué falta de..!
Increíble que un país que llegó a tener un nivel preponderante a escala mundial en arbitraje tenga en la lista de FIFA a un títere disfrazado de silbante en la persona de este señor Arredondo.
Arturo Yamazaki salió en defensa del árbitro argumentando una buena actuación, lo cual demuestra por qué estamos como estamos.
Ahora se designa a Armando Archundia para el superclásico, buscando que su experiencia para no meterse en problemas saque limpio el partido.
El morbo radicará en ver cuántos ademanes de protesta le permite a Cuauhtémoc Blanco.
Por lo pronto, esperamos un duelazo, once contra once.
