IRRESPONSABLE
En conferencia de prensa, el actual presidente de la Comisión de Árbitros, Arturo Yamazaki, dio a conocer las designaciones para la jornada 17 del futbol mexicano de la Primera División las cuales reflejan lo mal que se maneja el gremio.
Pese a que ha declarado en varias ocasiones que sólo los silbantes de gran experiencia dirigirían los juegos importantes, preferentemente aquellos que ostenta el gafete de F.I.F.A., resulta que ahora envía a dos “segundones” a los encuentros de mayor trascendencia.
Efectivamente, Paul Delgadillo pitará el Monterrey vs. Puebla y Jorge Eduardo Gasso el duelo entre San Luis y Toluca.
Delgadillo es un árbitro surgido de la Asociación de Jalisco y en un principio parecía que iba a tener una carrera promisoria; sin embargo y por esos actos de irreflexión de quienes designan a los silbantes, cuando apenas tenía catorce o quince juegos arbitrados en el máximo circuito, a algún “genio” se le ocurrió mandarlo al partido de más alto riesgo en nuestro futbol: Pumas ante América.
¿El resultado?: Pánico escénico, novatadas increíbles y un desastre arbitral.
Este descalabro marcó al joven juez, quien mostró un bajón en su accionar, lo que aunado a una lesión retrasó su proceso de maduración.
No se trata, definitivamente, de un árbitro confiable y no se vale experimentar en partidos donde hay tanto en juego.
El otro caso anda estando tantito peor pues se trata de un hombre que ha recibido todo género de oportunidades y simplemente jamás aprendió a arbitrar.
Jorge Eduardo Gasso es un buen muchacho pero su único mérito es ser hijo de Alfredo Gasso, árbitro importante allá por los años ochentas, lo que le vale recibir designaciones inmerecidas.
Después de más de doscientos partidos en Primera División, sigue cometiendo errores de principiante y lo que es peor, cuando es castigado por alguna pésima actuación sale designado a Primera A, bien de suplente en el máximo escaparate o en algún partido internacional.
O sea, se trata de un consentido que está ahí por palancas y no por capacidad, es más, el juez que más dinero gana al mes en el gremio es precisamente Jorgito, pues nunca le faltan designaciones.
San Luis y Toluca se juegan mucho; los rojos la calificación y los tuneros nada más el descenso. Qué poca imaginación de Yamazaki y sus asesores para mandar a un juez carente de calidad y criterio a tan complicado encuentro.
La irresponsabilidad, insisto, no es sólo del presidente sino de gente como Enrique Mendoza Guillén, que en lugar de ayudar parece empeñado en que el barco arbitral naufrague.
También externó el famoso “chino” que no habrá reunión con los equipos previo a la liguilla, pues se ha convertido dicha junta en algo poco serio, donde los clubes mandan cuando mucho a un representante. Tiene toda la razón:
Si a los involucrados no les interesa, basta con enviarle un comunicado.
Ahora que el desinterés a veces surge de que los acuerdos que se toman en esas juntas rara vez se cumplen por parte de los silbantes.
Ojalá les vaya bien a Delgadillo y Gasso, pero en el papel parece una designación irresponsable.
