¿QUÉ HACEN LOS OTROS?.
Mientras ocho equipos del futbol mexicano están enfrascados en la lucha por el título, bueno sería preguntar qué están haciendo los otros para intentar tener un mejor torneo en fecha próxima.
Los propietarios han planteado la urgencia de reducir equipos en el máximo circuito, dejando en 18 el número de contendientes; para ello, ofertarán para comprar las franquicias de Irapuato y Querétaro.
Obviamente los dueños de estos clubes han manifestado su interés por permanecer en Primera División, rechazando cualquier ofrecimiento por los lugares que ocupan. La estrategia será que, si no quieren vender, ninguna televisora transmitirá sus juegos por televisión abierta y con ello los anunciantes se retirarán dejando las finanzas de ambas instituciones al garete.
Este es el acuerdo en principio aunque no se necesita demasiada memoria para recordar la larga lista de incumplimientos y traiciones en nuestro balompié; lo raro sería que los compromisos se respetaran y se impusiera la cordura y la palabra de honor.
En fin, la suerte de estos equipos donde, coincidentalmente, metió la mano Carlos Ahumada, parece sellada.
El campeón Pachuca tendrá que decidir si da continuidad al proyecto Vucetich o cambia de aires. La relación de Víctor con algunos jugadores importantes del plantel parecen gastadas, por lo que la especulación se permite.
En la Sultana del Norte ambos cuadros enfrentan la misma disyuntiva; Tigres ha fracasado dos torneos de la mano de Pumpido y Hugo de León no sabe sacar raja de un buen grupo de jugadores con un estilo demasiado conservador. Se rumora que un pelón con gorra que ha dirigido selección nacional podría trabajar allá en Monterrey.
El director técnico más longevo en los tiempos modernos, Raúl Arias, también peligra. Su estilo de juego está saturando al público y con todo y su nobleza, está dejando de asistir al Estadio ?Victoria? de Aguascalientes.
El proyecto Necaxa debe intentar un futbol más ofensivo.
Puebla y Tecos mantendrán su macabro proyecto al intentar sólo salvarse. Deberán ser cautos en la planeación e inteligentes en los refuerzos. Cualquier error les costará perder la categoría.
Santos debe jugar un campeonato de acuerdo a su bien ganada jerarquía y al buen cuadro que posee. Ya sin el fantasma de la Libertadores, el cuadro de la Comarca será, con algunos leves ajustes, un animador de la próxima contienda.
Veracruz batallará para encontrar el equilibrio, siendo interesante saber si Tomas Boy continuará al frente del Tiburón y Morelia planea gastar en serio en refuerzos en cancha y en la dirección técnica.
León y Dorados están dirimiendo quién jugará el próximo año en Primera División.
De todos estos equipos, los que mejor planeen, inviertan, conjunten y comprendan el mercado serán los ganadores.
