QUE FUERAN MUDOS?.
Cuando esta nota aparezca publicada ya se habrá jugado la primera parte de la Gran Final del campeonato mexicano y por ende, la especulación en torno al resultado obviamente crecerá.
El temor radica en quién de los ganadores hablará menos en caso de serlo, pues sabido es que Jorge Vergara, propietario de Chivas, gusta de hablar, apostar, poner desplegados y del otro lado Hugo Sánchez, estratega auriazul, es un polemista listo para treparse al ring a la menor provocación.
Ojalá en el futbol se pusieran las reglas del dominó, juego en el que se exige que los participantes sean mudos, impidiendo con ello el excesivo protagonismo de los interesados así como el sobrecalentamiento del partido de vuelta.
Para el juego del jueves existen factores que incidirán en el resultado pero como tales deberán preverse y resolverse en el momento.
Uno de ellos es la probable ausencia por lesión de Bruno Marioni y de Francisco Fonseca; este par de delanteros marcaron la nada despreciable suma de 23 goles en la temporada regular por lo que serán extrañados. Botero parece poco suplente para tan peligrosa dupla.
Adolfo ?Bofo? Bautista estará jugando su cuarta final consecutiva, esa experiencia aunada a su gran calidad debe gravitar a favor de su producción personal y la de su equipo.
Pumas de la Universidad es un equipo dinámico pero sus jugadores en defensa no son rápidos, prueba de ello es la cantidad de veces que fueron superados en el mano a mano por delanteros de Atlas y Cruz Azul. Si los del Pedregal entregan la pelota a un cuadro que la trata bien como Chivas estará cometiendo un suicidio deportivo.
Chivas ataca mucho y genera con ese accionar un futbol alegre, vistoso y que llena la pupila del buen aficionado, sin embargo, presa de ese frenesí, el equipo se descompone en defensa dejando libres a los rivales. Si no ajusta puede llevarse un susto.
Hugo Sánchez y Hans Westerhoff debutan en finales, aunque luce con mayor experiencia el mexicano, los números del holandés son excepcionales.
La lluvia no querrá perderse el espectáculo y se espera en el juego de ida. Ojalá no sea torrencial y permita el bien hacer de los equipos. Si la precipitación es razonable, la cancha del Jalisco hará su trabajo pues es excelente.
Los arqueros serán otro factor a considerar; Sergio Bernal ha tenido la mejor campaña de su carrera pero a todos pone nerviosos, mientras que un confiado Oswaldo Sánchez genera calma entre sus seguidores.
El arbitraje, salvo alguna sorpresa, correrá a cargo de Marco Rodríguez en Guadalajara y Gilberto Alcalá en CU.
Son los mejores y si alguna decisión suya influye en el resultado, deberá tomarse como un elemento de polémica y no como fruto de una situación preconcebida.
Son dos aficiones apasionadas por instituciones importantes. Tradición y juventud. Jalisco contra el Distrito Federal.
Ojalá que el que gane no se pase de hocicón.