MURIÓ DE NADA.
Brasil, a pesar de ganar su primer partido en la Copa América se ha convertido en la gran decepción. Frustrante fue ver a un equipo no sólo inoperante, insulso, aburrido, soso, sino falto de actitud, indolente y perdonavidas.
Con todos estos ingredientes era para que los amazónicos cargaran con una derrota histórica, lo malo que enfrente tuvo a un equipo chileno con incapacidad crónica para ganar y teniendo todo para irse encima de unos impostores disfrazados con la verdeamarelha, los consintieron, aguantaron de más y con un gol agónico cargaron con la derrota.
Ese atavismo para enfrentar la posibilidad de victoria es sintomático en los equipos chicos; mentalidad chaparra aunque en la cancha se demuestre que sí se puede.
En este tema, mis respetos para Grecia, campeón de la Eurocopa, que jamás se sintió menos que nadie.
En fin, Brasil con nulos merecimientos está prácticamente en la siguiente ronda y Chile tendrá que tomar clases particulares y escribir en su cuaderno un millón de veces. "La camiseta contraria no juega, yo puedo ganar".
La verdad, es que el cuadro andino murió de nada.
Mención especial merece el trabajo del mexicano Marco Antonio Rodríguez como árbitro central del cotejo.
Como se sabe, Marco es un juez intolerante y estricto que no pasa por alto situaciones que a lo mejor otros colegiados consienten.
Marco sancionó un penal a favor de Chile en forma impecable. Antes de la ejecución llamó la atención de los jugadores a fin de evitar una invasión, de esas frecuentes, en el área antes del cobro del tiro. Un jugador brasileño y dos chilenos se metieron antes de que Sebastián "Chamagol" González hiciera bueno su tiro. Rodríguez ordena repetir el penal y "El Chama" lo falla.
Esa es la cronología de los hechos; después, los comentaristas de la televisión, con la audacia que otorga la ignorancia, se dedicaron a criticar y satanizar al juez mexicano.
O sea, que ahora cumplir con las disposiciones del Comité Arbitral de Conmebol y con el reglamento es lo criticable.
¿Y quién se acordó de Sebastián González? Porque el error, a final de cuentas, es sólo suyo por carecer de la técnica, el temple y las amígdalas para meterla de nuevo.
La gente de futbol se queja de protagonismo de los árbitros y son los comentaristas los que hacen estrellas. No se vale.
En el otro partido de grupo Costa Rica pagó derecho de piso y al equipo del presidente de la Conmebol, señor Nicolás Leoz, le regalaron un penal.
Óscar Ruiz, juez colombiano, se fumó un tiro desde los once metros a pocos minutos del final que dejó tendido en el terreno al cuadro tico.
Chile murió de nada y a Costa Rica lo mató ser visita.
Así son las cosas en el Perú de estos tiempos.
La trivia de hoy: ¿Quién ha sido el máximo goleador de todos los tiempos en Copa America?.