Es sabido que la sangre es el líquido de oro del cuerpo humano, su carácter de vehículo transportador de oxígeno y alimento de las células es importantísimo, así como claro está que al descargar oxígeno y nutrientes, para que vivan las células, les recoge residuos y bióxido de carbono para su próxima eliminación.
Cuando nosotros entrenamos fuerte, a la sangre se le vierte una cantidad de desechos enorme pues el ejercicio es desintoxicador por excelencia, y en este periodo de aceleración de transporte de alimentos y oxígeno se requiere lo mejor, regularmente transportamos buen alimento en periodo de ejercicio, a través de la sangre, debido a que llevamos una buena dieta y además consumimos suplementos, pero qué sucede con el oxígeno, bueno pues en el momento del ejercicio y después de él se requieren grandes cantidades de oxígeno puro; en la ciudad el oxígeno presenta muchos contaminantes, y esté por segura que cada uno de ellos llega hasta el mismo centro de las células.
Entonces, los momentos más importantes para alimentarlas con oxígeno puro son al entrenar, inmediatamente después usted verá a los atletas de élite, profesionales y de olimpiadas, que en los tiempos fuera se ponen oxígeno, pues es debido a esto, luego de entrenar es muy importante someterse a oxígeno con mascarilla a razón de 3 litros por minuto.
Durante cuatro minutos, después de una sesión de entrenamiento, sea cual sea su deporte, se sentirá el cuerpo reparado y fuerte pero sobre todo sano, además sin estrés y muy tranquilo, con paz. Son estados de ánimo y corporales que deberían sentirse todo el día, sin embargo, debido a la baja calidad ambiental se ha perdido, pruébelo y consúltelo con su médico y se sentirá muchísimo más fuerte en el gimnasio o después de correr.
Hasta la próxima...