Terminó el ayuno futbolero de Primera División y la jornada uno resultó interesante e intensa.
Entre las facturas que se tenían pendientes, el Atlante regresó a Guadalajara donde las Chivas en la Liguilla los eliminó con polémica actuación del árbitro Germán Arredondo. Las suspensiones derivadas de aquel encuentro y sus propios errores condenaron a los Potros al pago y sólo se comieron siete goles.
En otro tema del departamento de cobranza, Cuauhtémoc Blanco ha empezado a pagar algunas de las que debía. Protegido, chiqueado y tolerado por los árbitros cuando vestía la camiseta de las Águilas del América, en su debut con Veracruz fue expulsado por insultar al árbitro asistente.
Nunca comprendí a cabalidad ese estado de excepción que se le otorgaba al ex jugador americanista; incluso llegué a comentar que en México se usaban dos reglamentos: uno para todos y otro para Cuauhtémoc Blanco. Ahora parece que tendrá que andar derechito, pues de lo contrario pasará más tiempo en la tribuna del "Pirata" Fuente que en la cancha.
El tiempo que se dejó de trabajar en el arbitraje mexicano también está pasando la factura. Los silbantes, desorientados, interpretan la regla tan mal que dan la impresión de ignorarla.
Sergio Silva fue el árbitro designado para el encuentro entre Pumas y Tecos en CU.
Resulta que a mitad de semana, la Comisión de Árbitros publica un boletín en el cual, en virtud de una opción expresada en el libro "Preguntas y Respuestas" editado por FIFA, un jugador que le quita al portero el balón de la palma de la mano con la cabeza, no comete ninguna infracción.
Esto, en mi opinión, contraviene lo dispuesto por el reglamento cuando establece que un jugador será sancionado con tiro libre indirecto si, "impide que el guardameta pueda sacar el balón con las manos", pues una publicación no puede estar por encima de la ley.
Pero el caso es que, enterado de esta nueva interpretación, Diego Alonso le gana el balón al portero teco con la cabeza y anota el gol. Silva lo anula y amonesta al jugador puma.
Lo alarmante de esto es que el juez estuvo el jueves en la charla técnica de los silbantes y por ende fue informado de esta novedad; el asistente Carlos Ayala también lo sabía y levantó su bandera señalando la supuesta infracción y el suplente Francisco Caspeta no tuvo la personalidad para llamar al árbitro y hacerle notar su error.
En un país serio, una falla reglamentaria de este tamaño, daría lugar incluso a la repetición del partido.
Lo que siguió fue de vergüenza con un árbitro desdibujado, un campeón con actitudes barriobajeras y un entrenador que quiere dirigir a la Selección Nacional y hace un show de carpa.
De seguir así, no va alcanzar para pagar las facturas.
América arrancó con el pie derecho y su contratación bomba, Claudio "Piojo" López, contribuyó con una anotación. Por el lado de Dorados de Sinaloa también Borgetti apareció con un golazo, aunque se ve que sufrirán en el cuadro bajo.
En la Comarca Lagunera se presentó “El Misionero" Castillo con una anotación buscando hacer olvidar a Jared en esa futbolerísima región.
Guille Franco, Jair García y Adolfo Bautista se estrenaron con un par de dianas; para ser la primera fecha, no estuvo nada mal. ¿No lo creen?.