EFE
Bagdad, IRAK.- Un total de 25 supuestos insurgentes iraquíes murieron y 14 militares estadounidenses resultaron heridos en un enfrentamiento en la conflictiva ciudad de Ramadi, al oeste de Bagdad, informó ayer un comunicado militar estadounidense.
Según la nota, en el enfrentamiento otros 17 iraquíes resultaron heridos y 25 fueron detenidos. Los combates comenzaron tras el mediodía del miércoles cuando un grupo de insurgentes hizo detonar una bomba de fabricación casera al paso de un convoy militar estadounidense en la ciudad de Ramadi, a unos 100 kilómetros de la capital.
Las tropas norteamericanas, apoyadas por la aviación, respondieron con disparos y se enfrentaron durante varias horas con los insurgentes, que utilizaban armas ligeras y lanzagranadas.
Fuentes citadas el miércoles por emisoras de televisión árabes indicaron que presuntos miembros de la resistencia iraquí atacaron con cohetes y metralletas una posición de las fuerzas norteamericanas en el este de Ramadi. También señalaron que helicópteros artillados estadounidenses dispararon contra el sector este de la ciudad tras el ataque de los milicianos.
Tras el ataque, el comercio ha cerrado sus puertas y el transporte publico y particular ha desaparecido de las calles de Ramadi. Esta ciudad, situada en el llamado “triángulo suní”, es escenario de numerosas acciones de la insurgencia contra las tropas de EU y las fuerzas de seguridad iraquíes.