FABIOLA PÉREZ-CANEDO HERRERA
EL SIGLO DE TORREÓN
MATAMOROS, COAH.- Ya comenzaron a ser desmontados 29 de los 148 obradores, para su reubicación en los nuevos terrenos asignados por el Ayuntamiento, según comentó el director de Desarrollo Social, Eduardo Huitrón.
“Si consensuamos a una persona o dos va a ser un obrador menos que esté contaminando”, manifestó, “la gente de Matamoros está esperando e insiste en que se dé este cambio, es su salud”.
Ante los cuestionamientos de si la tierra es o no útil para la fabricación de los ladrillos, el director de Desarrollo Social dijo que el suelo de los terrenos ha sido probado por el departamento de Ecología y ya incluso han realizado pruebas con ello y el producto es de la misma calidad que los que producen actualmente.
“Son excusas para no reubicarse porque ahorita su lugar de trabajo les queda a dos cuadras, la tierra es buena y ellos están conscientes de que no se pueden anteponer al progreso de Matamoros”, comentó, “porque aunque se compren los quemadores el aparato baja la contaminación a un 40 por ciento, pero no la elimina totalmente, seguiría estando la humareda negra sobre la ciudad”.
Huitrón manifestó que de ser la reubicación de las ladrilleras un capricho del alcalde, Felipe Medina Cervantes, ya hubiera forzado a los obradores a cambiarse de lugar, pues de acuerdo con la Ley del Equilibrio Ecológico, el Ayuntamiento tiene el poder de mover a los organismos que generen contaminación para el Municipio, pero que no se llegaba a esto por sensibilidad a las personas que viven de este trabajo.
“Dentro de diez años, la mancha urbana ya no los va a alcanzar, sino que los va a rebasar”, dijo, “el nuevo terreno incluso está pensado para meter conductos de gas natural para los obradores que luego van a ser de gas, aunque por el momento se utilizará el cirre, por los costos”.
El funcionario señaló que era preferible proteger a los 50 mil ciudadanos matamorenses, antes que dar la ventaja a las tres mil personas que viven de las ladrilleras e indicó que se clausurarán los obradores que se descubra utilicen llantas para la quema.
“También vamos a suspender la actividad cuando la contingencia así lo requiera, hay veces que se suspende por la contaminación de la ciudad y luego vuelven a encender de forma escalonada, es un problema ecológico, pero también es social, por los empleos que produce”, manifestó.
Según Huitrón, el proyecto de la reubicación marchaba bien hasta que se mezclaron grupos políticos no afines a la cabecera municipal.
“Formaron grupitos, metieron tintes políticos y ya con eso fueron frenando el desarrollo de Matamoros”, agregó.
