En los últimos años se ha despertado un interés especial por las artes espirituales orientales, sobre todo las chinas, relacionadas con la salud o la forma de mantener el bienestar en cuerpo y alma, escenario en el que Gustavo Andrés Rocco presenta su libro "Cómo consultar el I Ching".
En una presentación de Saga Ediciones, el autor describe de manera sencilla -con variadas gráficas- de qué se trata esta técnica milenaria: "Es el oráculo más antiguo que la humanidad ha logrado conservar. Sus orígenes se pierden en la prehistoria, e incluso durante la dinastía Shang se empleaba gracias a haberse conservado a través de la tradición oral".
Recuerda que para introducirnos en el I Ching o Libro de las Mutaciones tenemos que hablar indefectiblemente de dos energías básicas (o principios) conocidas como yin y yang, reguladoras del universo y su diversidad.
Estas fuerzas en si opuestas -pero que no dejan por eso de ser complementarias- conforman la dualidad que abre el abanico a la infinidad de matices: en cada característica con predominio del yin seguramente debe haber algo del yang.
Dice que el yang expresa lo masculino, fuerte, firme, activo duro, proyectivo, luminoso, positivo, en cambio el yin es la manifestación de lo femenino, blando, pasivo, oscuro, receptivo, débil, negativo.
Los editores señalan que del I Ching existen actualmente muchas versiones: "Pero sigue siendo para los occidentales un libro difícil de comprender, pero el autor ha elaborado este texto para acercar al lector a la esencia de la práctica del oráculo y convertirlo en una herramienta útil y de función productiva".