El IMD, International Institute for Management Development (Instituto Internacional para el Desarrollo Administrativo) de Suiza, es uno de los organismos que anualmente evalúa la competitividad mundial de los países clasificándolos en dos grupos de treinta, un grupo comprende el de los países con más de 20 millones de habitantes y el otro el de países con menos de 20 millones de habitantes. La competitividad es un parámetro que mide la capacidad para competir. La presente semana se realizó en nuestra ciudad una reunión convocada por los representantes del IMD para que un selecto grupo de personas con trayectoria ejecutiva en el ámbito empresarial participara como panelista internacional por México para evaluar diferentes factores de la competitividad de nuestro país desde su perspectiva particular de cada uno de los participantes. El Ing. Carlos Maroto Cabrera, representante del IMD en México presentó como preámbulo de la evaluación, una explicación muy completa del concepto Competitividad y la metodología que aplica el IMD para su medición.
De acuerdo a el IDM, en el año 2003, nuestro país ocupó el lugar número 24 entre los treinta países evaluados en el grupo de naciones con más de 20 millones de habitantes, superando solamente a Turquía, Rusia, Polonia, Indonesia, Argentina y Venezuela. Los datos del IMD muestran la tendencia de México tomando en cuenta los años 1999 a 2003 los cuales indican que nuestro país ha ocupado los siguientes lugares en el período mencionado: 14, 14, 15, 19 y 24. Si se tomaran en cuenta los dos grupos de 30 países como uno solo, México ocuparía uno de los últimos lugares con una tendencia a clasificarse como número 73 en el 2004.
La competitividad se mide evaluando cuatro grandes factores: desempeño en la economía, eficiencia gubernamental, eficiencia de negocios e infraestructura. Cada uno de dichos factores se subdivide en varios subfactores:
n Desempeño de la economía.
n Mercado interno.
n Comercio Internacional.
n Inversión Internacional.
n Empleo.
n Precios.
n Eficiencia gubernamental.
n Finanzas públicas.
n Política fiscal.
n Estructura institucional.
n Legislación para los negocios.
n Estructura social.
n Eficiencia de negocios.
n Productividad.
n Mercado laboral.
n Finanzas.
n Practicas gerenciales.
n Actitudes y valores.
n Infraestructura.
n Infraestructura básica.
n Infraestructura tecnológica.
n Infraestructura científica.
n Salud y medio ambiente.
n Educación.
Por otra parte, el IMD ha encontrado con su vasta experiencia lo que los países deben hacer para empezar a ser competitivos y para permanecer competitivos. Lo han resumido en los que ellos llaman Las Reglas de Oro de la Competitividad:
Crear un ambiente legislativo estable y predecible.
Crear una estructura económica blindada y al mismo tiempo flexible.
Invertir en infraestructura tradicional y tecnológica.
Promover el ahorro y la inversión domestica.
Desarrollar agresividad para participar en los mercados internacionales así como atractividad para la inversión extranjera directa.
Enfocarse hacia la calidad, transparencia y la velocidad en el gobierno y la administración.
Mantener una buena relación entre los niveles de sueldos y salarios con la productividad y las tasas impositivas.
Mantener la estabilidad social reduciendo las brechas de salarios y fortaleciendo a la clase media.
Invertir fuertemente en educación, especialmente en el nivel de educación secundaria, entrenando y capacitando constantemente a la fuerza laboral.
Balancear las economías de proximidad y de globalización para asegurar la creación de empresas preservando los sistemas de valores y los deseos de los ciudadanos.
El común de los ciudadanos pudiera pensar que no pueden tener influencia directa ni responsabilidad por lo que sucede en México con respecto a los cuatro factores que determinan la competitividad de un país. La realidad es otra muy distinta, si podemos influir todos con nuestra participación y nuestro compromiso, debemos participar en las elecciones, proponer soluciones, ayudar a implementarlas, crear sinergia, exigir a los funcionarios públicos la excelencia en el cumplimiento de sus funciones y nosotros mismos tirarle muy alto también en lo que respecta a nuestro propio desempeño, no debemos aspirar a nada inferior a la excelencia en todo, debemos cambiar para ser mejores porque ya no debemos hacer lo que hasta ahora hemos hecho porque vamos a obtener lo mismo que hasta ahora hemos obtenido. Coloquemos a nuestro país en un lugar digno en la tabla de posiciones, de lo contrario, siempre estaremos en el grupo de ?repechaje? por no mostrar un desempeño digno que nos haga merecedores de ocupar un lugar entre los buenos.
E-mail: jgonzalez2001@hotmail.com