16 de marzo de 2004.
México, (Notimex).- El líder de los senadores del Partido Acción Nacional (PAN), Diego Fernández de Cevallos, dio la bienvenida a la decisión de la PGR de revisar la denuncia que presentó en su contra el subsecretario de gobierno del Distrito Federal, Martí Batres Guadarrama, por presuntos nexos con el narcotráfico.
"Me parece espléndido. Qué bueno que la Procuraduría tome en consideración una denuncia ante los medios y que diga que va a revisar ese expediente, para ver si tiene alguna base de sustentación lo dicho por el encargado de (Andrés Manuel) López Obrador", dijo.
En entrevista en la vieja casona de Xicoténcatl, sede de la Cámara de Senadores, el legislador del blanquiazul insistió en que sus acusadores deben interponer la denuncia ante las autoridades correspondientes. "Mi argumento es muy sencillo: que quien tenga una o varias pruebas frente a mí o contra mí, pues que las presente ante las autoridades para que se aplique la ley", externó.
Agregó que "lo que estoy pidiendo para los otros lo pido para mí, lo que estoy pidiendo para los bejaranos del PRD o para cualquier otro que esté en un acto de corrupción o de delito, es exactamente lo mismo que yo pido.
"Si he formado parte -añadió-, como dice el empleado del jefe de Gobierno, de una mafia o de un narcotráfico, pues qué mejor oportunidad tiene la sociedad de que presente sus pruebas, sus cheques y todo lo demás que tenga para acreditar mi conducta criminal y que yo tenga que enfrentar un Estado de Derecho". Pero, refirió, "contestar majaderías, vulgaridades de personas desesperadas, muy indignadas, no por lo que hicieron, absolutamente perverso y criminal, sino porque fueron descubiertos, pues no tiene para qué entretenernos mucho".
El llamado "Jefe" Diego planteó que "me parece perfectamente claro que el Procurador General de la República diga que después de haber escuchado imputaciones tan graves, verdaderamente violentas, verdaderamente increíbles, de que yo sea un hombre evidentemente vinculado con la mafia del narcotráfico, pues lo menos que puede decir es: vamos a revisar.
"Está bien. Me encanta la idea. Y, además, insisto al jefe de Gobierno que su empleado, el que primero le hizo los trabajos en la Asamblea Legislativa y ahora se los hace en sus oficinas de gobierno, que aporte las pruebas, es lo que se necesita, que pasemos del escándalo político, de acusaciones arteras, de dimes y diretes, que pasemos a un Estado de Derecho".
"¿No tiene pruebas contra mí el Jefe de Gobierno? Que le pida a su encargado, vocero o vociferante que vaya a la Procuraduría, así de sencillo. Señaló que no presentará ninguna denuncia contra las autoridades capitalinas, porque "cuando presento denuncias contra el jefe de Gobierno en su propia procuraduría, con la forma como se manejan, ellos sí son tráfico de influencias, por supuesto, dicen que no me dijo nada, que las acusaciones no eran contra mí, que no me mencionó".
"Entonces -concluyó-, es una perdedera de tiempo con estos señores. Son muy hipócritas, son muy cobardes. Eso sí, que no quede la menor duda: son hipócritas y son cobardes. Yo le he encarado el Jefe de Gobierno muchas veces y el señor, siempre sale con alguna payasada de "amor y paz" y tonterías de esas... Y luego sale en el Zócalo, el mismo de siempre, el de hace tiempo, convocando al pueblo y llamándose "el rayo de la esperanza".