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LONDRES, INGLATERRA.- El ex embajador permanente del Reino Unido en Naciones Unidas (ONU), David Hannay, afirmó que la Comunidad Sudamericana de Naciones debe evitar basarse en el modelo europeo de integración, porque ?su base histórica y prioridades son distintas?.
El actual vicepresidente de la Asociación británica de Naciones Unidas (UNA-UK), analizó los retos de la nueva organización, creada el miércoles en la Ciudad peruana de Cuzco por 12 países latinoamericanos, y los problemas a los que se enfrenta la región.
Según apuntó Hanney, América Latina no puede imitar el modelo de la Unión Europea (UE), aunque su objetivo sea la unidad política y la integración comercial, física y energética, porque ?su base histórica y sus prioridades son absolutamente distintas?.
La Comunidad Sudamericana, formada por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela), el Mercado Común del Sur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), Chile, Guyana y Surinam, cuenta con 361 millones de habitantes, y es el tercer mayor bloque de integración mundial.
La nueva formación internacional abre con un Producto Interno Bruto (PIB) global de unos 973 mil 613 millones de dólares al que se suman abundantes reservas de gas, petróleo, minerales y agua dulce, en una superficie de 17 millones de kilómetros cuadrados.
En opinión del representante de Naciones Unidas, ?los países latinoamericanos deben ser completamente libres para decidir sus acciones conjuntas, si su deseo es intentar crear una entidad semejante a la Unión Europea está bien?, afirmó.
Sin embargo, opinó que para lograr un éxito a largo plazo deben crear un nuevo modelo de organización que les permita lograr un consenso general en las distintas políticas comunes y avanzar en su desarrollo económico, ?prioridad crucial de la región?.
?Es necesario recordar que la Unión Europea es un muy, muy avanzado modelo de cooperación entre países -dijo- y, en su caso, las potencias europeas tienen menos discrepancias entre ellas que los países latinoamericanos?.
Por este motivo, el vicepresidente de UNA-UK reconoció sentirse ?escéptico?, respecto a las posibilidades de la Comunidad Sudamericana, y destacó las dificultades a las que se enfrentará a la hora de consensuar aspectos como la política exterior. Según advirtió el representante británico, ?hay que tener cuidado con forzar cosas que de forma natural no se dan todavía?; ?una verdadera integración regional debe basarse en un consenso en aspectos sociales y en la confluencia de ciertas condiciones?.
