Gómez Palacio, Dgo.- ?Hay papacito como me gustas... bailamos y bailamos, toda la noche?. La melodía causa furor entre todas las asistentes al auditorio. Afuera, las demás alumnas esperan impacientes su turno para entrar. El local esta a reventar, definitivamente ese el mejor puesto de la Kermés. Por turno, los estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) disfrutan del espectáculo striptisse: Sólo para mujeres y Sólo para hombres.
A las 11:30 se corre el telón, en escena, varios jóvenes muestran sus habilidades en el balie erótico y arrancaban gritos de sus espectadoras. Las estudiantes de medicina de los diferentes grados se suman a la fila. Los boletos son accesibles: 30, 20 y 10 pesos, el costo garantiza una mejor vista.
Por el pasillo adyacente al local más socorrido de la Kermés, los demás estudiantes no podían evitar la mirada al lugar donde se escuchaban las prolongadas vocales ¡Aaaah! ¡Ooooh! ?Es el baile de los chavos encuerados? comenta en voz baja una joven delgada y morena a su compañera.
?Perdona si te amo, perdona si...?. Tomados de las manos, una pareja de novios se aproxima a la taquilla, la joven tiene listo su boleto, el novio la sujeta de la muñeca
?No por favor, suéltame, ya empezó? dice la amada a su hombre que no quiere entrar y prefiere quedarse afuera, sentado en una helada banca de concreto.
El locutor anuncia: ?Con ustedes Jack, pero no el destripador, les recomiendo muchachas, que no abran la boca, es por su bien?, los gritos se elevan, los aplausos también. Afuera, el novio se levanta de la banca y camina alrededor. ?Beso en la boca es cosa del pasado...?
?Se vale pasar a tocar?, ?A ver, Anthony, las chicas de atrás quieren que enseñes tu látigo?, dice por el micrófono el presentador y eleva la temperatura de las jóvenes alumnas.
De nuevo en la taquilla, las tres encargadas celebran el éxito total del evento. Dos sesiones para mujeres y dos para hombres, en un auditorio para mínimo 80 personas entre sentadas y de pie. La ganancia tiene que ser buena.
A lo largo del espectáculo se anuncia presentaciones estelares. ?Con ustedes Pinocho, y nos va a enseñar su herramienta de trabajo?. Después de varias canciones viene el primer aviso de despedida. ?Señoritas, bueno, esto se acabó?, la lamentaciones cimbran como los aplausos, el presentador anuncia el pilón.
Otra vez, el novio deja la fría banca y se encamina a la taquilla. ?Ahora si, ya puedo entrar?, la respuesta es negativa, todavía no acaba la función. El joven manda un recado, dos canciones después la novia sale.
A las 12:02, el novio cruzado de brazos y recargado en las escaleras forma una enorme sonrisa en sus labios, la joven espectadora sale y lo abraza: ?Ay menso, ya se iba a acabar?, dice tiernamente la chica a su pareja y se retiran del lugar, donde el show sigue.
El último striper hace su aparición, la actuación es satisfactoria, luego todos los bailarines salen a escena, los gritos agradecen el detalle.
Afuera de la taquilla, la fila se forma de inmediato, 60 alumnas se acomodan en las tres hileras para entrar al recinto erótico. La sesión terminó, las espectadoras salen, están acaloradas, adentro la temperatura es alta, la diversión estuvo garantizada.
