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MÉXICO, DF.- La dirigencia nacional del PRI advirtió que el Gobierno Federal podría estar creando un “guardadito” para las elecciones de este y los próximos años ya que la Cuenta Pública 2002 muestra un subejercicio superior a los 30 mil millones de pesos, al tiempo que anunció que a través de sus legisladores exigirá auditorías a todos los entes del Ejecutivo para determinar si existen desvíos de recursos para la fundación “Vamos México”.
En conferencia de prensa, David Penchyna Grub, secretario técnico del Consejo Político Nacional del PRI, dijo que el informe de resultados de la Cuenta Pública 2002 no exonera a la fundación “Vamos México” de haber obtenido recursos públicos.
Ahí, exigió a nombre de su partido que las dos mil 584 observaciones realizadas al gasto del Gobierno del presidente Vicente Fox se resuelvan y criticó que sólo cinco de ellas hayan derivado en el fincamiento de responsabilidades administrativas.
El gasto neto presentó un subejercicio del 2.2 por ciento, esto es 33 mil millones de pesos, dijo Penchyna, distribuidos en 13 mil millones de gasto programable y 20 mil millones de gasto no programable. Del subejercicio del gasto programable por un monto de 13 mil 827 millones, el 80 por ciento se ubicó en el gasto corriente y el 20 por ciento restante se originó en los renglones que conforman la inversión física.
“Es importante señalar que el 25 por ciento del subejercicio en el gasto programable (tres mil 457 millones) se debió a una inadecuada programación presupuestaria y ejercicio del gasto”.
Explicó que el SAT no cumplió con los convenios modificatorios del contrato de fideicomiso Aduanas Uno que establecen que Nacional Financiera debe recibir directamente de la Tesorería los recursos correspondientes para realizar del despacho aduanero.
Así no se enteraron a la Tesorería recursos por mas de 2,000 millones de pesos correspondientes a ingresos del propio Fideicomiso, contraviniendo la Ley de Ingresos de la Federación y la Ley del Servicio de Tesorería.
En Petróleos Mexicanos se derivan observaciones como un sobrecosto por conservación de equipos y extensión de garantías por 274 millones y por una inversión ociosa generada por la adquisición de equipos en diciembre de 1998 y que no se había puesto en marcha a la fecha de la revisión por casi 651 millones.
En la Secretaría de Agricultura se identificó una observación por 927 millones por concepto de la revisión al Fondo de Estabilización al Café, al no reintegrarse a la Tesorería el importe de subsidios no devengados en los rendimientos obtenidos por el manejo de estos recursos.
En materia de eficiencia recaudatoria, el SAT no superó las metas de recaudación del período 1991-1996 del PIB que representó en promedio el 18.3 por ciento, además que en 2002 no alcanzó el objetivo establecido en su plan estratégico de incrementar la eficacia recaudatoria.
El Fondo de Empresas ex propiedad del sector azucarero (FEESA) no se ajustó a sus fines al transmitir indebidamente los derechos de administración de los activos y de los ingenios; así mismo los mecanismos de control y registro de los recursos fiscales los obtenidos por la comercialización de azúcar y sus productos han sido deficientes.
