EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- “Y por qué no”, dijo ayer el Gobernador del Estado al preguntarle el motivo por el que vino a Torreón a entregar la imagen de la Virgen de la Leche a la Diócesis de Torreón.
Acompañado de su esposa, María Guadalupe Morales, en la parte alta del santuario del Cerro de las Noas, recibió a los peregrinos procedentes de la Diócesis de Saltillo y Piedras Negras que son devotos de esta imagen religiosa, donada a los católicos de Torreón por el Gobernador del Estado y el Obispo de Saltillo, Raúl Vera López.
Este último no asistió debido a una reunión urgente en la ciudad de Monterrey, por lo cual le solicitó que acudiera en su representación al ecónomo de la Diócesis de Saltillo, Héctor Jorge García.
Junto con el alcalde, Guillermo Anaya, el Obispo de la Diócesis de Torreón, José Guadalupe Galván Galindo, algunos funcionarios municipales y católicos de esta ciudad que se sumaron a la procesión, desde el área del estacionamiento del complejo turístico religioso, caminaron hasta la cima.
Allá se celebró una misa especial y se colocó la primera piedra de lo que será la Gruta de la Leche.
Posteriormente, el rector del santuario del Cerro de las Noas, ofreció a todos los asistentes en forma gratuita una gran comilona organizada para mil 500 personas a las cuales se les preparó en enormes sartenes 200 kilos de carne con calabacitas y elotes, acompañados de sopa de arroz, tortillas y refrescos.
No es porque esta imagen pueda ser adoptada por estableros, su presencia en Torreón, “puede ser por muchas razones, inclusive como símbolo de la Natividad, de la mujer, la alimentación, en fin, muchas razones”.
El Gobernador responde presto a los cuestionamientos de los medios al preguntar, “ ¿qué?, no creo hacerle daño a nadie con esto, ¿o sí?
