EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Severa es la austeridad que se ha impuesto a los elementos de la Policía Preventiva, pues ataviados con sus desteñidas y roídas vestimentas realizan su labor calladamente, ya que en esta administración no se les han entregado uniformes como se hizo dos veces por año en la anterior. Este año ni recibieron chamarras ni botas.
Con las camisolas y pantalones decolorados, las botas comenzando a partirse por el uso diario y las carteras vacías pese al incremento recibido del 4.5 por ciento, cientos de policías salen a las calles a cumplir con su deber, exponiéndose a caer en la corrupción por la necesidad de llevar dinero para el sustento familiar. Así es la rutina del preventivo, aseguraron varios de los elementos que se acercaron a El Siglo de Torreón.
Con la manifiesta desconfianza de la ciudadanía, sobre todo después de descubrirse el escándalo del supuesto ?narcosoborno?, cuyos involucrados se han visto humillados por las míseras indemnizaciones que les dio el Ayuntamiento, aún tienen que soportar la crítica de la gente y de sus familias, por las deplorables condiciones en que están sus uniformes.
Una sola playera y dos pantalones es lo único que ha entregado la presente administración municipal al frente de la cual está José Guillermo Anaya Llamas, que en diciembre pasado se repartiera, como ?premio?, 650 mil pesos entre él y sus directores.
?Lavar y poner? es el lema que emplean para la única playera del uniforme que les han dado y que con las continuas lavadas el deterioro es mayor y el tiempo de vida más corto, mientras que llevan al zapatero el par de botas para que haga milagros y les coloque otra suela.
Cuentan que en la administración anterior, cada seis meses los dotaban de nuevos uniformes, además de botas y en diciembre o enero, chamarras. Hoy todo esto es sólo un recuerdo, pues la realidad es otra más cruda.
?Sin embargo ?comentan?, debemos de aguantar callados, pues si se enteran que nos quejamos, seguro nos despiden?, terminaron diciendo.
Ni sus luces
Ni en su oficina o a través de su celular se pudo localizar al titular de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), Francisco Javier Gutiérrez Pesquera, a fin de que diera su opinión sobre la ?austeridad? que priva al interior de la corporación.
Alrededor de las 11:00 horas, el director de Seguridad Pública se hallaba en una reunión con sus comandantes y para no distraerlo, se optó por solicitar a su secretaria que no lo interrumpiera pero le diera el recado para que se comunicara a El Siglo de Torreón.
A las 13:30 horas, esperando que la junta ya hubiera concluido, de nueva cuenta se llamó a la DSPM, sólo para recibir la noticia de que ?hace media hora salió para allá ?a El Siglo de Torreón?, para entregar un escrito al editor?.
Eran las 14:10 horas cuando se intentó contactarlo en su celular, pero luego de 15 timbrazos, se desistió finalmente. Nunca llegó a esta Casa Editora.
