21 de enero de 2004.
Bombay, (EFE).- El Foro Social Mundial de Bombay concluyó hoy sus debates con la misma disparidad con que empezó hace cuatro días, con temas tan variados como el desarrollo, el rechazó a la ocupación de Irak, la situación de la mujer, el comercio justo o la solidaridad con Cuba.
Por las calles de la ciudad, se celebró una manifestación de algo más de 2.000 personas, la mayoría de ellas trabajadores y campesinos hindúes, organizada por el Foro Bombay Resistencia, el encuentro de organizaciones radicales paralelo al Foro Social.
Los "dalit" o "intocables" de la India que acuden al Foro tampoco cesaron hoy de recorrer las empolvadas calles del recinto y vieron como se les unían otras marchas, entre ellas dos latinoamericanas, una "paseata" brasileña y otra en solidaridad con Cuba.
Mientras tanto, el premio Nobel de Economía estadounidense y ex directivo del Banco Mundial (BM) Joseph Stiglitz criticó al Fondo Monetario Internacional (FMI) y a la Organización Mundial de Comercio (OMC) por insistir en la privatización de los sistemas de seguridad social y jubilación.
Stiglitz, que fue asesor económico del ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton, atacó al FMI por mantener su línea de "liberalización para generar crecimiento", cuando los informes de esa institución dicen que "la liberalización no es causa de crecimiento".
Sin embargo, cree que los países en desarrollo pueden "reducir la pobreza" y "crecer" aprovechando la globalización, siempre que cambien algunos acuerdos internacionales, como el de la OMC, para incluir el fortalecimiento de la seguridad social y la lucha contra la pobreza.
En otro ámbito, apareció Winnie Mandela, esperada en las primeras sesiones del Foro, pero que llegó casi al final, vestida de amarillo y con un discreto aparato de seguridad, para decir: "estoy aquí para trabajar con otras mujeres y asegurarles que estamos juntas en la lucha (por sus derechos) y que algún día venceremos".
La premio Nobel de la paz iraní del pasado año, Shirin Ebadi, participó en otro encuentro en el que, dirigiéndose a un grupo de mujeres iraquíes, recalcó que "los derechos humanos no se pueden imponer por las armas", en referencia a los crímenes del régimen de Saddam Hussein y la invasión de Irak por Estados Unidos y el Reino Unido.
En un taller de solidaridad con Cuba, José Manuel Galego, constató "el apoyo internacional a la revolución cubana, sobre todo en este año de elecciones en EU, en el que han arreciado los ataques de Bush contra la isla".
"Cuba tiene más solidaridad que nunca, relaciones con 185 países, más que algunos miembros permanentes del Consejo de Seguridad, y buena amistad con Venezuela, Brasil y Argentina, en un momento en que América Latina se ha dado cuenta que el neoliberalismo ha fracasado y la izquierda es una alternativa en alza", apuntó Galego.
La organización humanitaria Oxfam-Intermón organizó un acto para denunciar el "devastador impacto de las practicas comerciales injustas en los países pobres y en las formas de vida de los más pobres", según explicó el activista indio Samar Varma.
Varma agregó que "la desaparición de los pequeños agricultores en la India es sólo un ejemplo de como los campesinos pobres en los países en desarrollo no pueden competir contra las agriculturas subvencionadas de los países ricos".
Entre manifestaciones, conferencias y coloquios, en el Foro se presentaban muy diversas propuestas, como la de los 350 tibetanos que están en Bombay, cuya omnipresencia los hace parecer una multitud.
Con sus banderas, pancartas, octavillas y los hábitos rojizos de sus monjes y monjas budistas, reivindican su causa, un Tíbet libre de la ocupación china, al tiempo que se muestran algo ajenos al significado general del encuentro, que se centra en la oposición a la globalización.
No solo para ellos la globalización es algo lejano, de lo que muchos han empezado a oír hablar en Bombay, sino también para la gran mayoría de los 30.000 "dalit" o "intocables" indios, que lo que buscan en el Foro Social es divulgar sus problemas y sus miserias y encontrar algún tipo de solidaridad para intentar resolverlos.