Reemplazan gradualmente algunas especies
EL SIGLO DE TORREÓN
Depositan restos en terreno ubicado por el rastro municipal.
TORREÓN, COAH.- Ayer concluyó el retiro de las palmas datileras que se murieron en el camellón central del bulevar Independencia. Con una grúa y camiones de carga se retiraron cuarenta de las 73 que se secaron y los restos de estas especies fueron depositados en un terreno ubicado por el rumbo del rastro municipal.
Trabajadores contratados ex profeso, al servicio de Enrique Maisterrena Viesca, según informaron ellos mismos, empezaron el sábado a extraer los secos tallos de las palmas datileras y la instrucción fue dejarlas en resguardo para que luego pase a contarlas físicamente personal de la Contraloría Municipal.
Fue un total de 126 las palmas que se colocaron en el camellón del bulevar Independencia de las cuales 73 no resistieron el trasplante y supuestos daños causados a la raíz, ya que fueron adquiridas en el Estado de Sonora.
De las 73 que murieron, se extrajeron entre sábado y domingo, a plena luz del día, cuarenta y las otras 33, fueron remplazadas gradualmente.
Según los encargados de estos trabajos, los pozos que se dejaron, se van a abonar para replantar igual número de especies verdes, adquiridas ahora en la región de San Pedro Coahuila.
Las palmas datileras fueron colocadas con fines ornamentales en el camellón central del bulevar Independencia, de la calle Múzquiz a la calle Doce.
LOS COSTOS
Mediante licitación pública, el Municipio adquirió 150 palmas datileras de cuatro y medio metros de altura que fueron colocadas con fines ornamentales en el bulevar Independencia.
* Un total de 126 se colocaron en el bulevar Independencia.
* El resto, es decir, otras 24, fueron llevadas al bulevar Rodríguez Triana.
* Las palmas se plantaron en noviembre y en diciembre empezaron a tener problemas que concluyeron en su muerte.
* El proveedor que ganó la licitación fue Javier Robles Heimphel y quien dejó una fianza estimada en 800 mil pesos.
* Cada palma tuvo un costo considerado en 450 mil pesos.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón