Pérez Roque aseguró a su llegada a Guadalajara que la actitud de México fue ofensiva para el pueblo cubano.
27 de mayo 2004.
Guadalajara (Notimex).- Durante casi dos horas se reunieron los cancilleres de Cuba, Felipe Pérez Roque, y de México, Luis Ernesto Derbez, en el salón "Frida Kalho" del Hotel Camino Real de esta ciudad, y se despidieron de manera cordial.
Este encuentro concluyó con una cordial despedida entre ambos funcionarios, y cada quien abordó su automóvil, Pérez Roque un vehículo Peugeot color gris y Derbez un BMW azul marino.
Los cancilleres se dirigieron a la reunión programada para las 9:00 hora local en el Instituto Cultural Cabañas, donde se realizan los trabajos previos a la III Cumbre de América Latina, y el Caribe-Unión Europea (ALCUE).
Derbez y Pérez Roque, cuya reunión se celebró tras la peor crisis diplomática entre ambos países, a lo largo del mes de mayo, se limitaron a posar para los fotógrafos a la salida del hotel.
Ambos cancilleres debían unirse al resto de los 58 ministros invitados en vísperas de la cumbre de jefes de Estado y de gobierno.
"La actitud de México fue ofensiva para el pueblo cubano", dijo Pérez Roque a su llegada a Guadalajara el miércoles, en referencia a la decisión del gobierno de expulsar al embajador y otro diplomático cubano destacados en la capital mexicana.
Las autoridades mexicanas expulsaron a comienzos de este mes a los diplomáticos cubanos y retiraron a su embajadora de La Habana.
Alegaron que Cuba actuó de manera impropia al deportar al empresario Carlos Ahumada -acusado en México de fraude y corrupción en contubernio con políticos de izquierda de la capital- y que el presidente Fidel Castro ofendió al gobierno del presidente Vicente Fox, al cuestionar su política exterior.
Castro no acudió a la cumbre de Guadalajara y denunció también el miércoles la actitud de la Unión Europea frente a Estados Unidos, en una misiva difundida en La Habana.
Este encuentro causó gran expectación a la prensa nacional y extranjera, quienes desde las 6:30 horas de este jueves acudieron al lugar de la cita, el cual se encontraba totalmente resguardado y cercado por elementos del Estado Mayor Presidencial, de la Policía Federal Preventiva y de la Policía Estatal.
Pérez Roque llegó a las 7:40 horas, 10 minutos más tarde de la cita que estaba programa a las 7:30, y ambos cancilleres salieron a las 9:25 horas y se despidieron dándose la mano en forma cordial.
Este encuentro tuvo el objetivo de limar o de aclarar diferencias y asperezas que en las últimas semanas se han suscitado entre México y Cuba.
Desde el pasado 2 de mayo México decidió modificar el estatus de la relación diplomática de embajador a encargado de negocios, por lo cual solicitó al gobierno cubano que retirara a su embajador Jorge Bolaños en un plazo de 48 horas, en tanto que la representante diplomática mexicana, Roberta Lajous, regresaba a este país.
Desde entonces y hasta la fecha las relaciones políticas-diplomáticas entre ambos países se han mantenido tensas en particular por el caso del empresario mexicano de origen argentino Carlos Ahumada, quien fue detenido en Cuba en marzo pasado debido a que las autoridades mexicanas lo buscaban por el delito de fraude genérico.