EFE
EL CAIRO, EGIPTO.- Los equipos de rescate concluyeron ayer las operaciones de búsqueda de víctimas tras el atentado del pasado jueves contra el hotel Hilton de Taba, y anunciaron que el número total de fallecidos es de treinta y ocho.
Según fuentes de seguridad egipcias, quedan por identificar al menos diecisiete cadáveres que se encuentran en la morgue del hospital de Nuweiba, de los que se ignora incluso su nacionalidad.
Indicaron que la mayoría de los miembros de los equipos de rescate egipcios e israelíes abandonaron ya el balneario de Taba, en el Sinaí, después de haber retirado los escombros del lugar del atentado.
Por otro lado, fuentes médicas señalaron que en el hospital de Nuweiba, a unos 50 kilómetros de Taba, se encuentran 16 heridos graves, mientras que varios han sido dados de alta, entre ellos diez rusos, siete egipcios y un suizo.
Otros heridos reciben tratamiento médico en el hospital de Sharm el Sheij y algunos fueron trasladados a El Cairo, agregaron.
Junto a los equipos de rescate, también abandonaron la ciudad de Taba los oficiales de seguridad egipcios que participaron en las investigaciones sobre las explosiones, que el jueves tuvieron como blanco el Hotel Hilton, así como las zonas de acampada de ?Rais al Shaitan? y ?Tarabain?, en Nuweiba.
Según las fuentes policiales, decenas de personas, en su mayoría beduinas, han sido arrestadas de forma temporal y sometidas a interrogatorio en relación con los ataques, pero ?todas fueron liberadas?.
Los organismos de seguridad egipcios, aunque por ahora no han hecho acusaciones concretas, no descartan que algunos beduinos del Sinaí hayan ayudado de una forma u otra a los que llevaron a cabo los atentados.
?Todas las posibilidades están abiertas. No podemos acusar a ninguna parte hasta que terminen las investigaciones?, declaró ayer el general Mustafa Afifi, gobernador del Sur del Sinaí, quien restó credibilidad a las reivindicaciones que distintos grupos extremistas han hecho en páginas de Internet.
?No se puede decir que (los terroristas) entraron de Jordania o de Arabia Saudí, ni decir Al Qaeda hasta que finalicen las investigaciones?, insistió.
Israel, cuyos ciudadanos fueron los más afectados, vinculó desde el principio los atentados en el Sinaí con la red terrorista de Osama bin Laden.
El ministro egipcio de Interior, Habib al Adli, había advertido que los ataques perseguían ?obligar a Egipto a renunciar a sus responsabilidades y compromisos asumidos con el establecimiento de la paz en Oriente Medio?.
Al Adli también recalcó que El Cairo no permitirá el rebrote de la violencia terrorista, que durante la década de los noventa ensangrentó el país.
Mientras tanto, el grupo extremista egipcio ?Al Yamaa al Islamiya? (Asamblea Islámica), que fue uno de los más violentos en Egipto durante la década pasada, condenó ayer los atentados del Sinaí, y afirmó que ?carecen de base islámica legítima y de argumento político correcto?.
?Seguramente los atacantes conocían que entre las víctimas se encontrarían musulmanes, así como mujeres y niños, y la presencia de algunos israelíes entre ellas no les justifica para hacer lo que hicieron?, precisa el comunicado que publicó ayer el diario local Al Ahram.
Esa organización atribuyó no obstante a la política del primer ministro israelí, Ariel Sharon, la responsabilidad por los ataques, que calificó de ?una reacción a la muerte de los mártires de la Intifada (levantamiento popular) palestina?.
Al Yamaa al Islamiya es el grupo que reivindicó el atentado que en 1997 costó la vida en Luxor, sur de Egipto, a 58 turistas extranjeros, en su mayoría suizos y japoneses, en la mayor matanza terrorista registrada en este país.