Agencias
MONTERREY, NL.- La Secretaría de Economía condicionó la canalización de créditos a través de microfinancieras a una regulación hacendaria tanto para las intermediarias que otorgan esos financiamientos, como al desenvolvimiento de los beneficiarios en la economía formal.
El secretario de Economía, Fernando Canales Clariond, dijo que habrá una regulación para las microfinancieras por parte de la Secretaría de Hacienda.
Indicó que la medida va a implicar que los beneficiarios de los microcréditos que estén operando en la economía informal tengan que pasar a la economía formal.
El secretario inauguró ayer el Tercer Encuentro Nacional de Microfinanzas y ante unos 400 promotores afirmó que han otorgado dos mil 370 millones de pesos en créditos a microempresarios.
Señaló que esa cantidad significa que el Gobierno federal canalizó un promedio de cuatro mil 250 pesos por cada usuario de microcréditos con un plazo promedio de 21 semanas.
Destacó que la recuperación de estos créditos alcanza al menos un 97 por ciento.
En rueda de prensa posterior a su participación en el Foro de Microfinanzas, señaló que el objetivo de la actual administración está en el crecimiento interno mediante la construcción de vivienda y de infraestructura.
Por otra parte, confió en obtener un presupuesto mayor al de la inflación en 2005 para el segmento de apoyo a microfinancieras.
Del millón de microcréditos otorgados en los últimos cuatro años por el Gobierno Federal, en apoyo a cuatro mil actividades productivas, la mayoría se han dirigido al autoempleo de mujeres, informó la Secretaría de Economía (SE).
El Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario (Pronafim), a través de sus intermediaros financieros, ha logrado durante cuatro años otorgar 476 mil 115 microcréditos, que sumados a los 523 mil 885 apoyos otorgados por el FOMMUR, suman un millón de microcréditos otorgados a la fecha.
La dependencia resaltó que estos créditos han apoyado a más de cuatro mil actividades productivas, particularmente para el autoempleo de mujeres.
Recordó que el Pronafin afrontó el reto de constituirse como el programa del gobierno federal encargado de fondear al sector de las finanzas sociales en México, que inicia en primera instancia con una estrategia de consolidación de las metodologías del microcrédito.
Tanto la experiencia de México como la internacional, prueban que las microempresas desempeñan un papel central en el proceso de desarrollo, subrayó.
La viabilidad económica de las microempresas es un factor de primera importancia para el bienestar de cientos de miles de familias, cuyos ingresos provienen de ellas y, en consecuencia, para combatir y mitigar la pobreza y algunas de sus causas más profundas: la desocupación y el subempleo de la población.
Mencionó que uno de los principales factores estructurales que restringen el desarrollo de las microempresas, es la ausencia de financiamiento apropiado y oportuno.
Muchas pequeñas empresas salen continuamente del mercado o frustran definitivamente sus posibilidades de desarrollo, debido a la falta de mecanismos crediticios formales que ofrezcan financiamiento para su capitalización, consideró.
Por ello, agregó, la misión del Pronafim fortalecer las instituciones que ofrecen opciones financieras que aseguren la viabilidad productiva y comercial de este importante sector de la economía.
El microcrédito, dijo, ayuda a los más pobres incrementando su capacidad de ahorro, y con ello su patrimonio, y les enseña la forma de ahorrar confiando en ellos y en sus capacidades para salir adelante, poniendo a su alcance servicios financieros institucionales y oportunos.
