Educación|Las escuelas de la periferia son las de más bajo promedio
EL SIGLO DE TORREÓN
Ausentismo, desintegración familiar, impuntualidad de maestros, problemas y obstáculos para aumentar el nivel
TORREÓN, COAH.- Factores como la pobreza extrema o el poco interés de los padres de familia en las labores escolares de los hijos, inciden en que algunas escuelas primarias públicas que se localizan en la periferia de la ciudad muestren un bajo nivel de aprovechamiento.
De acuerdo con las pruebas de diagnóstico que se practicaron al inicio del ciclo escolar 2004-2005, se detectó que algunos planteles tuvieron una baja calificación en asignaturas como Civismo, Historia o Geografía y en algunos casos ni siquiera se alcanzó el mínimo aprobatorio, que es de seis.
Según el coordinador del Sector Laguna Uno del sistema educativo estatal, Alfonso Torres Alfaro, la situación no es generalizada y únicamente corresponde a pocas de las escuelas que se localizan en la periferia de la ciudad, dentro del área geográfica de su competencia, el sector poniente, sobre todo en el tercer grado de primaria.
Contrario a ello, hubo resultados aceptables en otras áreas como el Español o las Matemáticas, en las que alumnos de las escuelas oficiales obtuvieron calificaciones aprobatorias en la prueba de diagnóstico que se practicó del 20 al 24 de septiembre, al inicio de cada ciclo escolar para ?sondear? el nivel de conocimientos y corregir las fallas que puedan existir.
Torres Alfaro indicó que por desgracia, siguen existiendo algunas situaciones desfavorables que influyen directamente en el proceso de enseñanza-aprendizaje, como la pobreza a que se enfrentan miles de familias y que a la vez desencadena otros problemas como la desintegración familiar, cuando el padre tiene que emigrar a otras regiones en busca de trabajo.
El marcado ausentismo, la impuntualidad de los alumnos a las clases y la poca colaboración de los padres de familia para evitar ese mal hábito; la nula respuesta que obtienen los maestros de los jefes de familia a los llamados que se les hacen para revisar los avances de los niños en el curso; los constantes permisos de los maestros para faltar a sus labores diarias; la deserción escolar provocada por el poco interés de los jefes de familia en la educación de sus hijos y la escasa supervisión de los directores de escuela a los maestros, entre otros, son obstáculos que persisten y que dificultan elevar el nivel educativo.
Torres Alfaro manifestó que otras deficiencias se reflejan en la enorme dificultad que tienen los alumnos de las escuelas primarias en los procesos de comprensión y producción de textos orales y escritos, para lo cual se propone retomar el componente de reflexión sobre la lengua y el uso constante de la gramática y la ortografía.
Elaboran plan de mejora
La Coordinación Laguna Uno presentó un programa de trabajo para mejorar el desarrollo del proceso educativo en el presente ciclo escolar.
Dentro de las iniciativas que lo integran, algunas de las cuales ya se pusieron en práctica, figura la realización de cursos de actualización dirigidos a los maestros, asesores e inspectores de zona; elegir contenidos para las clases de mayor potencialidad formativa en beneficio de los alumnos.
Esto, además de retomar el componente de reflexión sobre la lengua, ante la serie de problemas que tienen los escolapios para comprender y producir textos orales y escritos, con el uso de la gramática y la ortografía.
Incluso, se proponen algunas estrategias para mejorar la lecto-escritura, a través de la organización de concursos entre grupos, escuelas y sectores.
El titular de la Coordinación, Alfonso Torres Alfaro, indicó que también se mantendrá una atención especial sobre los 25 programas educativos que se desarrollan en el sector oficial.
Anualmente, las coordinaciones de sector elaboran planes de trabajo a petición de la Dirección Estatal de Educación Primaria, para corregir las deficiencias que se presentan.
PROBLEMAS A SUPERAR
Ciertos factores influyen de manera negativa en el proceso de enseñanza-aprendizaje que se desarrolla en algunas escuelas públicas de la periferia; aunque la situación no es generalizada, las autoridades ven la necesidad de emprender acciones para corregir el problema.
· Hay marcado ausentismo e impuntualidad de los alumnos a las clases.
· Son constantes los permisos de los maestros para faltar a sus labores.
· Es poco el interés de los padres de familia en las tareas y actividades diarias de sus hijos.
· Es escasa la supervisión de los directores de escuelas hacia los maestros.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón