Puerto Príncipe (EFE).- Susie Krabacher, una ex modelo de "Playboy" y antigua novia de Julio Iglesias, se ha pasado en Puerto Príncipe las dos últimas semanas negociando con bandas armadas para conseguir que sus escuelas y orfanatos no sean asaltados.
Krabacher es la fundadora de "Mercy and Sharing" (Compasión y Participación), una fundación que cuenta con seis escuelas y tres orfanatos en Haití que proporcionan cobijo, alimentos y sanidad a 1.809 niños del desolado país caribeño.
En los tres orfanatos de Krabacher, que en mayo de 1983 fue la "conejita" del mes de Playboy con su nombre de soltera de Susie Scott, hay 150 niños, 62 con enfermedades terminales como sida o cáncer.
En Puerto Príncipe, Krabacher declaró que hace casi dos semanas viajó desde su casa de Aspen (Colorado) a la capital haitiana para reunirse con bandas armadas en un intento de conseguir inmunidad para sus escuelas y orfanatos que estaban siendo asaltadas durante los peores días del conflicto interno que asuela el país.
Tras reunirse con Amaral, uno de los jefes de las bandas del barrio de Cité Soleil, en Puerto Príncipe, Krabacher les arrancó garantías de seguridad a cambio de proporcionar asistencia sanitaria a uno de los integrantes de la banda callejera.
Krabacher, Susie, exhibe una larga cabellera rubia, labios gruesos, un amplio escote que deja entrever sus voluminosos senos y lleva, a modo de pantalón, una colorida malla que permite ver sus piernas hasta donde se juntan con las nalgas.
Vestida así se fue a visitar a Amaral y así viaja por Puerto Príncipe pasando por barricadas humeantes y desafiando las turbas enfurecidas de la ciudad.
"Me visto así porque funciona. Utilizo mi atractivo para alcanzar un fin. Funciona y gracias a eso centenares de niños pueden comer".
Su aspecto frívolo en medio de un terrible conflicto civil oculta una vida de tragedia.
De los cuatro a los ocho años fue constantemente violada por su abuelo en su Alabama (EEUU) natal.
Vivió en casas de adopción hasta que tuvo la edad suficiente para cuidarse por si misma y aprovechó su cuerpo y cara para hacer dinero como modelo.
En 1994 vio un documental sobre la infancia en Mongolia y decidió cambiar su vida para ayudar a los niños más pobres del mundo. Pocos meses después aterrizó en Haití y desde entonces dedica su vida y dinero para sacar adelante el proyecto de "Mercy and Sharing".
