Por sanidad del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de los trabajadores y sus derechohabientes, el delegado de esta dependencia en Durango, José Antonio García Aguirre, comentó que se espera que no haya ningún paro o huelga que afecte el servicio, sino que se continúe en la mesa del diálogo para resolver la problemática en torno al Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP).
García Aguirre, a través de Violeta Díaz Rodríguez, directora de Comunicación Social del IMSS, explicó, tras la marcha que llevó a cabo el Sindicato Nacional de Trabajadores del IMSS, sección Durango, que es necesario que no exista un paro o huelga de los trabajadores del instituto, a fin de que continúen las negociaciones y el diálogo para que la viabilidad financiera del mismo no se vea afectada.
También la Directora de Comunicación Social, en ausencia del Delegado, comentó que el problema del RJP de los trabajadores del IMSS, como ya lo había comentado José Antonio Aguirre, es un asunto que debe tratarse con delicadeza, pero reconoció que los trabajadores del instituto se encuentran en sintonía de lo que se pretende lograr con el diálogo.
Los trabajadores del IMSS a nivel nacional se manifestaron en una marcha en la que manifiestan su total rechazo a las reformas de la Ley del Seguro Social, en donde existen modificaciones al RJP, en el que se pretende negar que las cuotas obrero patronales que recibe el instituto se destinen a las pensiones, sin embargo, esta modificación afecta únicamente a los trabajadores de nuevo ingreso.
El IMSS manifestó en su Informe Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión sobre la situación financiera y los riesgos del Instituto Mexicano del Seguro Social, que existen tres peligros: el principal es el de RJP, el segundo es el desfinanciamiento de los Gastos Médicos a Pensionados (GMP) y el tercero identifica el gran problema de cobertura de la misión social para el que fue creado el instituto, que es el dar servicio médico a millones de trabajadores en el país.
Del IMSS en todo México dependen 45 millones de derechohabientes, la gran parte de ellos hijos y familiares de los trabajadores. Si un paro o huelga se presentara, serían los derechohabientes los más afectados en el asunto.
El instituto trabaja en varias estrategias para evitar el desfinanciamiento del mismo, sin embargo, deben registrarse distintas estrategias financieras para bajar gastos administrativos y de recursos humanos durante los siguientes años, pues en forma contraria en 15 años el IMSS podría desaparecer a causa de la incapacidad económica de sostenerse, según lo había comentado José Antonio Aguirre, previamente en una entrevista que concedió a El Siglo de Durango.
En México las modificaciones a la Ley del Seguro Social aún no terminan por dar su último fallo, pues todavía falta el periodo extraordinario de la Cámara de Diputados, en donde se aprobará o no la iniciativa, en la que se estima que puedan existir restricciones en el financiamiento del Régimen de Jubilaciones y Pensiones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Mientras el Sindicato Nacional de Trabajadores del IMSS continúan manifestándose en contra de las reformas a la Ley, el diálogo entre trabajadores y el Estado no se ponen de acuerdo.
En Durango también el apoyo de los trabajadores del instituto se manifiesta en contra de las reformas, aun y cuando tendrán efecto hasta en unos 25 años, cuando trabajadores comiencen a jubilarse.
