Asegura Canales que el Gobierno se encuentra en la fase final de la negociación con el país vecino.
AGENCIAS
TIJUANA, BAJA CALIFORNIA.- El secretario de Economía de México, Fernando Canales, dijo ayer que en dos meses los camiones mexicanos podrían entrar en territorio estadounidense, tras aclararse algunos aspectos de seguridad.
“Estamos en la fase final de la negociación”, dijo Canales durante la inauguración del III Foro sobre Competitividad, Globalización y Modernización de la Industria Manufacturera de Exportación.
El funcionario confió en que muy pronto se superen obstáculos que existen en esa materia, después que los tribunales estadounidenses pusieran trabas al libre tránsito de vehículos mexicanos a instancias de organizaciones sindicales de EU.
Canales aseguró que el Gobierno ha trabajado con las autoridades estadounidenses para eliminar cualquier obstáculo al libre tránsito del transporte de carga.
El funcionario dijo que uno de los asuntos que se discuten con las autoridades estadounidenses es la exigencia de los transportistas dominen el idioma inglés para que puedan conducir observando las normas del vecino país.
Además, dijo que se negocia también todo lo relacionado con los productos agropecuarios, tales como lácteos, azúcar, naranjas y otros, que se pretenden queden liberados de gravamen para quedar con “tasa cero” en su ingreso al vecino país.
Canales reconoció que el tema de la seguridad pública es uno de los problemas principales para los empresarios extranjeros, y recordó el caso del ejecutivo japonés que fue asesinado en un asalto en Tijuana.
El pasado miércoles la Cámara de Representantes de Estados Unidos desafió a la Casa Blanca al respaldar una medida cuyos simpatizantes aseguran que hará más segura la operación de los camiones mexicanos en territorio norteamericano.
Los legisladores aprobaron una disposición que requeriría a los camioneros extranjeros que operan en Estados Unidos a cumplir con los mismos estándares de seguridad, certificación y etiquetado de los transportistas locales, antes de que crucen la frontera, lo cual representó un revés para los transportistas mexicanos.
En junio pasado, México había obtenido un primer avance al lograr que la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminara que las razones ecológicas no pueden impedir el libre tránsito de transporte entre ambos países.