27 de enero de 2004.
Pekín, (EFE).- Las autoridades chinas confirmaron hoy la detección de un brote de "gripe aviaria" en una granja de la provincia meridional de Guangxi, limítrofe con Vietnam, lo que convierte a China en el décimo país afectado por la epidemia.
Según el ministerio de Agricultura, varios cientos de patos de corral han muerto víctimas de esta epidemia, pero ningún residente local se ha visto infectado hasta el momento por el AH5N1, virus que causa esta enfermedad.
Las autoridades locales han sacrificado las 14.000 aves de corral que se encontraban en un radio de 3 kilómetros alrededor de la granja afectada, que se encuentra en la localidad de Dingdang.
La provincia de Guangxi, donde el Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SARS por sus siglas en inglés) afectó a 22 personas la primavera pasada, comparte varios cientos de kilómetros de frontera con Vietnam, país en el que esta enfermedad se ha cobrado ya la vida de seis personas.
Aunque las autoridades chinas habían extremado la vigilancia en la frontera con Vietnam y estrechado el cerco sobre el contrabando de pájaros salvajes, no se descarta que la epidemia cruzara la frontera entre ambos países a través de aves migratorias.
Además, los departamentos de Veterinaria de las provincias de Hubei (centro) y Hunan (sur) han informado sobre la posibilidad de que otras dos granjas acojan esta epidemia aviar.
En el caso de Hubei, se trata de una granja de pollos familiar en la localidad de Wuxue, mientras que en la provincia central de Hunan, la explotación afectada es de patos de corral.
Las autoridades, que han prohibido las exportaciones de aves de corral de las zonas afectadas, han advertido también a los proveedores sobre los peligros de la comercialización de pollos y patos procedentes de estas provincias.
El ministerio de Agricultura, que ha lanzado una campaña nacional de prevención para abortar la propagación de la epidemia, ya ha informado sobre la situación a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
China había extremado las medidas de supervisión alimentaria con ocasión de las fiestas de Año Nuevo, en las que cientos de millones de personas regresan durante unos días a sus lugares de origen, en el mayor movimiento de población del planeta.
El virus, que podría haber saltado la frontera genética entre animales y humanos como en el caso del SARS, afecta no sólo a pollos, sino también a otros animales domésticos como patos, gansos y ocas, especies abundantes en el sur de China.
Con la confirmación de este brote, la epidemia de "gripe aviaria" afecta ya a 10 países: China, Japón, Laos, Taiwán, Camboya, Tailandia, Indonesia, Corea del Sur, Vietnam y Pakistán.
Aunque las autoridades chinas mantienen un riguroso silencio al respecto, funcionarios de la OMS han apuntado a la provincia china de Cantón como posible origen de la "gripe aviaria".
Las autoridades vietnamitas y taiwanesas han detectado rastros del virus AH5N1 -la versión humana del H5N1, virus de la "gripe del aviaria"- en patos, gansos, pollos y ocas procedentes de granjas cantonesas.
Con el objetivo de evitar una epidemia en su territorio, Pekín ya había prohibido la importación de pájaros y aves de corral procedentes de varios de los países afectados por la epidemia: Japón, Camboya, Tailandia, Indonesia, Corea del Sur, Vietnam y Pakistán.
Por su parte, el ministerio de Salud ha comenzado a preparar a equipos médicos en el combate contra la "gripe aviaria", que podrían enfrentarse con garantías de éxito a un brote de esta epidemia a partir del 15 de marzo.
Los primeros casos de trasmisión de esta enfermedad a los humanos se registraron en 1997 en Hong Kong, territorio limítrofe con Cantón, donde el virus causó la muerte a seis de las 18 personas infectadas con el AH5N1.
Según los expertos, una epidemia de la "gripe aviaria" sería mucho más grave que la del SARS, que acabó con la vida de más de 800 personas en 30 países entre noviembre de 2002 y junio del pasado año.
No obstante, a diferencia del SARS, este virus no ha experimentado ninguna mutación genética y aún no puede ser transmitido de una persona a otra, sino únicamente de las aves a los humanos.