Los estupefacientes serían mandados a México y posteriormente a EU.
Reuters
BOGOTÁ, COLOMBIA.- La policía de Colombia confiscó un cargamento de 1,135 kilos de cocaína y 57 de heroína que estaba oculto en cajas repletas de fruta y que los narcotraficantes pretendían enviar por vía aérea a México y posteriormente a Estados Unidos, informaron ayer las autoridades.
El director de la policía nacional, general Jorge Daniel Castro, dijo que el cargamento de droga, valorada en 35 millones de dólares, se confiscó ayer en una bodega de carga del aeropuerto de la ciudad de Cali, capital del departamento del Valle, 250 kilómetros al sudoeste de Bogotá.
“Es un importante golpe contra el narcotráfico, contra los grupos de narcotraficantes que operan en el Valle, se incautaron 1,135 kilos de cocaína y 57 kilos de heroína, eso tiene un costo aproximado a los 35 millones de dólares”, dijo el oficial a los periodistas.
En la operación antidrogas fueron capturadas tres personas, incluidos dos policías, que facilitaron el ingreso de la droga hasta la terminal aérea, de acuerdo con las autoridades.
Castro reveló que los narcotraficantes pretendían enviar la droga a la isla colombiana de San Andrés, en el Caribe y luego a México, para desde allí distribuirla a Estados Unidos.
La captura de los dos policías se produjo luego de una reciente cadena de escándalos y errores que han enlodado la imagen de las Fuerzas Armadas que combaten a la guerrilla izquierdista, los paramilitares de ultraderecha y el narcotráfico.
El viernes el Gobierno informó que descubrió un cargamento de 16.5 kilos de heroína y diez de cocaína en la sala de máquinas del Buque Escuela Gloria, un símbolo de la Armada, que se preparaba para una gira que lo llevaría por puertos de Estados Unidos y Europa.
Castro, visiblemente molesto por el involucramiento de la policía con el cargamento de drogas, dijo que si Estados Unidos lo solicita, está dispuesto a extraditar a los dos efectivos comprometidos en el caso.
“Ojalá pudiera extraditarlos. Policía que esté metido en esas cosas se va para la cárcel o se va para otro lado (Estados Unidos)”, advirtió.
El narcotráfico es el combustible que alimenta el conflicto interno de cuatro décadas que afronta Colombia y que financia los ejércitos irregulares de los grupos armados ilegales.
Estados Unidos es el principal aliado de Colombia en la lucha contra el narcotráfico y en los últimos tres años entregó a Bogotá más de dos mil millones de dólares en equipo y entrenamiento para combatir al narcotráfico y a los grupos armados ilegales que se financian de este delito.