Hasta el momento el conflicto de intereses persiste, y tendrá que resolverse en los juzgados o llegar a un mal arreglo .
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- La alianza estratégica entre el Grupo Megacable y Tele Cable de La Laguna, signada en 2001, derivó en un conflicto de intereses económicos y de falta de información financiera.
El manejo discrecional de los reportes financieros de la compañía Cable Operadora de la Comarca (COCSA) desde 2003 fue, en parte, el inicio del conflicto entre ambas empresas, situación que motivó a la presentación de una demanda por el delito de administración fraudulenta contra el Grupo Megacable, representado por Enrique Yamuni Robles, director general.
Las versiones de ambas partes son encontradas, al señalarse el incumplimiento en las aportaciones del capital social, así como al negarse la entrega de los informes correspondientes de los resultados financieros del ejercicio fiscal 2003.
Raúl González Treviño, presidente del consejo de COCSA y director general de Tele Cable de la Laguna manifiesta que los problemas de esta alianza surgen a partir de 2002, año en donde se observaban los buenos resultados de las inversiones hechas en tecnología de punta para ofrecer un mejor servicio al cliente, pero que no se reflejaban en los números de la compañía.
Aunque señala que se diseñó un plan de negocios a cinco años, el entrevistado asegura que los buenos resultados comenzaron a observarse en 2003, situación que a decir de Raúl González sorprendió a los inversionistas tapatíos. Esta situación motivó al Grupo Megacable a plantearse la compra del 50 por ciento restante de las acciones, oferta que fue rechazada.
Sin embargo, los problemas continuaron y en la última junta de Consejo programada para finales de ese año no se celebró finalmente al no presentarse los estados financieros de COCSA, pese a que se sabía que sí habían generado utilidades. El hermetismo de información generada a partir de ese momento persistió hasta la fecha, según relata Raúl González.
De acuerdo al presidente del Consejo de Cable Operadora de la Comarca el bloqueo de información financiero fue total, por lo que se determinó en ese momento contratar a un despacho de Guadalajara, logrando el fallo de juez una orden del arraigo domiciliario de Enrique Yamuni y el embargo de cuentas.
Sin verse resultados, se contrató a un despacho de abogados de Saltillo para hacer una investigación, arrojando evidencias de que se había cometido el delito de administración fraudulenta con un movimiento accionario, sin el consentimiento de la totalidad de los socios del Consejo como lo marca el contrato. La demanda legal fue presentada el tres de agosto del año en curso.
Contrademanda en puerta
Enrique Yamuni Robles, director general de Grupo Megacable niega el delito que se le imputa Raúl González, por lo que asegura que presentará una contra demanda por el delito de robo y despojo.
El empresario detalla que el conflicto de intereses surge a raíz de negarse el director de Tele Cable de La Laguna a realizar las aportaciones de capital social acordados en las reuniones anuales de Consejo, así como también incumplir para ser el aval ante una institución bancaria con una línea de financiamiento por siete millones 400 mil pesos.
Se indica que de un 50 por ciento de las acciones que se detentaban inicialmente Raúl González, el porcentaje de las mismas se ha reducido a un 28 por ciento.
Adicionalmente, menciona que la asociación no generaría utilidades de manera inmediata, dado que habría que cubrir los pasivos que se tienen con bancos y proveedores, situación que generó descontento por parte del accionista lagunero.
Mientras Enrique Yamuni culpa a Raúl González de los problemas en el servicio de Internet, el segundo informa que los servidores que operan los teléfonos de la compañía y el Internet se encuentran en Guadalajara, mismos que fueron desconectados recientemente, pero que asegura fueron reparados recientemente por personal calificado de La Laguna.
Hasta el momento el conflicto de intereses persiste, y tendrá que resolverse en los juzgados o llegar a un mal arreglo en donde una de las partes deba ceder la otra mitad de las acciones, ya que a decir de Raúl González la alianza signada entre las partes no podrá continuar en buenos términos y se buscará el apoyo de socios laguneros para la aportación de capital.