MÉXICO, DF.- Una llamada telefónica en la que se trató el voto de México sobre la resolución de la Comisión de Derechos Humanos de ONU en el caso de Cuba generó ayer versiones encontradas entre las administraciones de los presidentes Vicente Fox y George W. Bush.
Mientras la versión de la Casa Blanca es que México había acordado con EU respaldar una resolución sobre Cuba, Los Pinos asegura que el Gobierno aún no define el voto que mañana emitirá al respecto.
En una entrevista telefónica que duró siete minutos, los presidentes platicaron además sobre el fallo de la Corte Internacional de La Haya y del Banco de Desarrollo para América del Norte.
Según el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, Bush habría dado condolencias al Mandatario mexicano por las muertes ocurridas en Piedras Negras debido a la crecida del río Escondido, mismas que suman 38 luego de que ayer se localizara otro cuerpo.
Por la mañana, la Presidencia de la República no hizo puntualizaciones acerca del contenido del intercambio, sólo informó de los temas abordados mediante un comunicado oficial.
Sin embargo, al mediodía, la Casa Blanca ofreció una versión del diálogo, destacando que habían acordado aprobar una resolución en torno a Cuba.
?Los dos mandatarios discutieron sobre la sesión de la Comisión de Derechos Humanos en Ginebra. Ellos estuvieron de acuerdo en la importancia de la aprobación de una resolución sobre Cuba en la sesión y trabajar juntos en mejorar la situación de los Derechos Humanos en Cuba?, dijo el portavoz estadounidense.
El reporte sobre el telefonema de la Casa Blanca fue difundido por la prensa internacional como un acuerdo de México y EU para apoyar una resolución en contra de Cuba, lo que obligó a Los Pinos a una improvisada conferencia de prensa destinada a rechazar dicha versión.
Agustín Gutiérrez Canet, coordinador de Información Internacional de la Presidencia, aseguró que el Mandatario mexicano no adelantó a Bush el sentido de su voto y que ante la ONU cada país asume su propia postura, por lo que no existen posiciones bilaterales al respecto.
?México adopta sus posiciones por convicciones y no por presiones (...) La declaración de la Casa Blanca no corresponde al sentido de la posición de México, porque México no ha tomado una decisión respecto al proyecto de resolución sobre los Derechos Humanos en Cuba?, sostuvo.
Incluso el canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez, negó ?en gira por Brasil? que la decisión de México sea influida por los intereses norteamericanos y aseguró que el Gobierno de México se comprometió con el de Cuba a comunicarle su decisión antes de que emita su voto.
Derbez indicó que por el momento México no tiene ninguna posición definitiva, ya que continúa el análisis del documento en cuestión en el pleno de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
Descartó que la decisión que se tome vaya a influir en su relación con el Gobierno de la isla, así como el caso del empresario Carlos Ahumada Kurtz, detenido en Cuba y en proceso de extradición.