Santiago de Chile, (EFE).- Las extrañas criaturas avistadas por varias personas en el desértico norte de Chile y descritas como "dinosaurios de dos patas" son en realidad avestruces que escaparon de un criadero de la zona, según algunos expertos.
No obstante, varios de quienes se aterraron al encontrarse con los "monstruos" en Pampa Acha, en la ruta que une las ciudades de Iquique y Arica, a dos mil kilómetros de Santiago, no se conforman con las explicaciones, apoyados en las opiniones de algunos estudiosos de fenómenos extraordinarios.
"Son avestruces, que escaparon de un criadero hace un par de meses", señaló, tajante, al diario La Estrella, de Arica, Ricardo Arancibia, un criador de estas aves exóticas en Chile introducidas al país desde hace varios años con fines comerciales.
Arancibia fue respaldado por el biólogo Ronny Peredo, que precisó que las aves, de cerca de dos metros de altura, pueden dar grandes saltos y alcanzar velocidades de entre 72 y 96 kilómetros por hora.
Los integrantes de dos familias que se toparon con los seres mientras viajaban por la carretera dijeron que éstos, "de unos dos metros, de color gris, grandes muslos y alas cortas echadas hacia atrás", avanzaban a la par que sus vehículos, a cerca de cien kilómetros por hora.
Los avestruces, cuando corren, echan hacia atrás las alas cortas que tienen, para mantener el equilibrio, explicó Peredo, para quien tampoco resulta extraño que estas aves se hayan adaptado a vivir en el desierto del norte chileno, considerado uno de los más áridos del mundo.
"Comen de todo, desde insectos hasta ramas, frutas, lo que encuentren, y lo más probable es que justamente se hayan acercado a la carretera para alimentarse", precisó.
Pero Darío Riquelme, primer testigo que habló de los extraños monstruos, sólo cree en lo que vieron él y sus acompañantes, incluido el funcionario del Ejército Hernán Cuevas, y aclaró que él conoce los avestruces, "y también los ñandúes (avestruz americano)".
"Lo que dicen no se parece en nada a lo que vimos, no tiene nada que ver una cosa con la otra", dijo Riquelme, que ha debido soportar burlas de amigos y vecinos tras haber hecho pública su experiencia.
También dio su opinión Jaime Ferrer, que desde hace cinco años se dedica a reunir testimonios de encuentros con seres extraños y para quien se trata de criaturas más asociadas a reptiles.
"Se trata de animales de tipo prehistórico, que adoptan una posición similar a los 'velociraptores' de la era jurásica, es decir, con brazos pequeños y doblados hacia abajo", afirmó Ferrer, que está convencido de que el Gobierno conoce el asunto y lo oculta "porque no tiene manera de controlarlo".