Roma, (EFE).- La Policía italiana investiga la violación, tortura y asesinato de una niña de tres años, fallecida en un hospital de Perugia (centro) donde ingresó con lesiones muy graves, un suceso que ha conmocionado a la opinión pública italiana.
El único detenido hasta el momento es Giorgio Giorni, un hombre de 32 años que estaba a cargo de la pequeña cuando ésta sufrió el ataque y que ha sido acusado de homicidio voluntario con agravantes.
Aunque los resultados de la autopsia todavía no han sido publicados, un primer examen médico ha revelado que la niña fue violada repetidas veces en el plazo de varias horas y golpeada en todo el cuerpo.
Fue el propio Giorni quien trasladó a la menor a un hospital en estado muy grave y aseguró que se había lesionado mientras jugaba en el parque, aunque la víctima presentaba signos evidentes de numerosos golpes y una fractura craneal.
Los médicos que la atendieron comprobaron posteriormente que tenía además graves lesiones internas y le sometieron a una intervención quirúrgica de cuatro horas, que no logró salvar su vida.
El arrestado es un pequeño empresario de la localidad de Sansepolcro, vecina a Perugia, que conocía al padre de la niña porque éste trabajaba para él de forma esporádica como obrero.
Al parecer, ambos habían desarrollado una relación de amistad y la madre había dejado a su hija al cuidado de Giorni en varias ocasiones.
La Policía trata de determinar ahora si los progenitores sabían del peligro que supuestamente corría la niña con Giorni o la sometían a malos tratos, ya que, según los responsables de la guardería a la que la niña solía acudir, la pequeña ya había aparecido con moratones una semana antes de su asesinato.
La brutalidad del caso ha conmocionado a la opinión pública italiana y ha suscitado las protestas de organizaciones como Unicef Italia, que ha propuesto el establecimiento de un sistema nacional que garantice la seguridad infantil.
"Un organismo autónomo e independiente que sea un avance real para la implantación y tutela de los derechos de niños y adolescentes, para poner fin a las agresiones a la infancia", pidió el presidente de esa organización, Giovanni Micali.