Aunque el reloj biológico es una característica muy personal, hay partes de él que tienen aplicación general.
Si se conoce cómo funciona ese reloj, en ambos sentidos, podemos aprovechar mejor los beneficios que ofrece.
Sólo usted puede conocer realmente el suyo. Todo lo que necesita es ser observadora e ir manejando siempre en su favor sus características especiales.
Su reloj biológico personal determina:
- Cuántas horas de sueño necesita.
- En qué horario el sueño le resulta más benéfico.
- Si su personalidad es diurna (si es más creativa, productiva y eficiente en la mañana o en las primeras horas de la tarde) o si es nocturna (si funciona mejor y produce más después de que se oculta el sol) - En qué horas del día o de la noche se siente más llena de energía y en cuáles su energía desciende notoriamente.
Si usted llega a averiguar estas cosas con exactitud, podrá organizar mejor su vida, su horario de trabajo y su horario de descanso.
La buena organización de su tiempo, de acuerdo con su reloj biológico personal, la hará una mujer más eficiente, más tranquila, más sana y más feliz.
Las investigaciones científicas han revelado todas estas cosas fascinantes sobre el tiempo y su influencia en nuestra vida.
- Si suele tomar aspirinas u otro tipo de analgésicos, hágalo por la noche, antes de acostarse. Dañarán menos su estómago.
- De las tres de la madrugada a las ocho de la mañana es cuando atacan con más frecuencia los dolores de muelas.
- En las mujeres, los ataques al corazón son más frecuentes por la mañana (entre las siete y las nueve de la mañana) que por la noche.
- Las comelonas compulsivas tienen sus más fuertes ataques de hambre (o de antojo por algo dulce) entre las cuatro y las cinco de la tarde.
- Los dolores de parto se inician casi siempre entre las 11 de la noche, con más frecuencia que durante la mañana.
- El mejor momento para hacer auto-examen de los senos, buscando la posible presencia de pequeños tumores es por la mañana, al levantarse, después de bañarse y antes de desayunar.
- El mejor momento del día para hacer ejercicio, especialmente para la mujer que trabaja, es entre las siete y las ocho de la noche, antes de cenar y cuando menos dos o tres horas antes de acostarse.