SALUD | LA DETENCIÓN DEL CRECIMIENTO EVIDENCIA LA DESNUTRICIÓN INFANTIL
EL SIGLO DE TORREÓN
Los niños mal nutridos son más susceptibles a contraer enfermedades
TORREÓN, COAH.- El bajo rendimiento escolar es una de las consecuencias a corto plazo de una nutrición deficiente en los niños, consideró el médico endocrinólogo, Agustín Madero Fernández del Castillo.
Refirió que entre los factores que evidencian una desnutrición infantil figura además la detención del crecimiento, lo cual puede registrarse con la baja talla y peso menor a los parámetros establecidos de acuerdo con la estatura.
En la medida que los niños reciben una alimentación deficiente, se vuelven más susceptibles a contraer enfermedades de origen infeccioso, así como a los padecimientos comunes entre los que figura el catarro o la tos, además de que registran con una mayor frecuencia cuadros de parasitosis.
Según el especialista, en el largo plazo los menores pueden ir registrando efectos de la desnutrición en el plano emocional, pues llegan a experimentar problemas de adaptación y baja autoestima, ocasionados por la baja estatura o extrema delgadez.
?Debemos tomar en cuenta que un niño desnutrido puede seguirlo siendo cuando se convierte en adulto?, expresó.
Hay personas que una vez que alcanzan la edad adulta, se enfrentan a situaciones en las que hay una abundancia de alimentos, que no precisamente implica que éstos sean de la calidad y nutrientes requeridos, lo que tiende a generarles problemas de obesidad y por lo tanto, riesgos de padecer enfermedades metabólicas como la diabetes o la alteración de los lípidos.
De acuerdo con lo que expuso el médico endocrinólogo, uno de los signos más importantes de desnutrición infantil es la detención del crecimiento o que éste se presenta a una velocidad muy lenta que no va acorde a la edad de los niños.
Las manchas en la piel constituyen una manifestación de deficiencias de grupos vitamínicos en el organismo del pequeño y es, además, una muestra visible de desnutrición.
Caída del cabello, escamación de la piel, evacuaciones diarreicas frecuentes, debilidad y las alteraciones somatométricas (estatura y peso bajos de acuerdo a su edad), además de la baja en el tejido adiposo y muscular, son otros factores a tomar en cuenta para que al pequeño se le brinde la atención médica necesaria y el tratamiento vitamínico a fin de superar esta condición.
Por otra parte, Agustín Madero Fernández del Castillo señaló que a la vez que se ha incrementado la desnutrición en los infantes, también existe un mayor porcentaje de niños y niñas que ya presentan obesidad, los que también pueden enfrentarse a deficiencias vitamínicas por la dieta desequilibrada a que están sometidos.
En este sentido, aclaró que el hecho de que estén excedidos de peso no implica que estén sanos del todo; por el contrario, los pequeños en esta condición también pueden tener desnutrición porque acumulan una gran cantidad de masa abdominal pero la masa muscular es muy pobre.
Esto, además de que enfrentan un mayor riesgo de contraer diabetes y a largo plazo, enfermedades cardiovasculares.
A TOMAR EN CUENTA
Los niños y niñas deben recibir una alimentación sana y adecuada que responda a sus necesidades de crecimiento, pues de lo contrario se generan problemas de desnutrición con efectos a corto y largo plazo. Entre las recomendaciones para alimentar a los infantes figuran:
· Que la alimentación sea variada, es decir, que incluya distintos grupos de alimentos.
· Debe ser suficiente, de acuerdo con las necesidades y las actividades que los pequeños realizan.
· Debe ser completa: Incluir los distintos grupos de alimentos, tales como los lácteos y sus derivados; verduras, frutas, leguminosas, cereales ricos en fibra y sus derivados; cárnicos u otras fuentes de proteínas como el huevo y grasas (de preferencia de origen vegetal.)
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón