EFE
WASHINGTON, EU.- El presidente de EU, George W. Bush, bajo presión del Congreso para que nombre pronto al nuevo director de la criticada CIA, podría postergar esa decisión para después de las elecciones, según fuentes del Congreso y del Gobierno.
Mientras tanto, en la Casa Blanca continúa la tarea de buscar al candidato idóneo que restablezca la imagen de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) como una institución responsable y seria del espionaje estadounidense, tras su fiasco en Irak.
Su director, George Tenet, dejó ese cargo la semana pasada en medio de duras críticas a sus informes sobre la existencia en Irak de armas de destrucción masiva, que hasta hoy no han sido halladas.
La supuesta existencia de esas armas fueron el principal argumento de Bush para invadir Irak en marzo de 2003, aunque ahora el presidente afirma que lo importante es que ya no está más en el poder Saddam Hussein, el derrocado gobernante iraquí que la Casa Blanca veía como un peligro para la seguridad de EU.
Fuentes cercanas a la búsqueda del candidato a próximo director de la CIA informaron este fin de semana que se quiere nombrar a una persona que pase sin mayores problemas el escrutinio del Senado, especialmente en un año electoral como el actual.
La CIA ha recibido una oleada de críticas en el Congreso, tanto de demócratas como de republicanos, por sus meteduras de pata previas a la invasión de Irak. La administración del presidente Bush ha sostenido en las últimas cuatro semanas, desde que el tres de junio anunciara Tenet su dimisión que concretó la semana pasada, que pronto habrá un nuevo director.
Las presiones del Congreso se han acentuado particularmente bajo el temor de que la CIA pueda estar bajo una dirección interina en caso de que los terroristas intenten perturbar el desarrollo de las elecciones del dos de noviembre próximo. En los medios del Gobierno se barajan los nombres de influyentes legisladores republicanos para ese cargo, pero también se mencionan a demócratas como John Rockefeller IV, de Virginia Occidental.
Uno de los favoritos, según fuentes legislativas y del entorno de Bush, es el republicano por Florida, Porter Goss, ex miembro de la CIA, que preside el comité selecto de inteligencia de la Cámara de Representantes.