La iniciativa de miscelánea fiscal para el 2005 propone eliminar la deducibilidad inmediata en la adquisición de reservas territoriales y pospone su amortización hasta la construcción de las viviendas.
Con ello, se encarecería la edificación de casas en general y se dificultaría el desarrollo de viviendas económicas en particular.
“Esta iniciativa va en contra de toda la economía. No sólo es contra la vivienda, aunque es a la que más le paga…”, afirmó Donald Forseck, director de Finanzas de la constructora ARA.
“De plano, de aprobarla, no llegaremos a la meta (de construcción) propuesta por el Presidente Fox”, añadió.
Actualmente, con el esquema de deducibilidad de inventarios, las empresas constructores pueden potenciar su crecimiento destinando recursos para comprar reservas territoriales que se utilizarán para la construcción de vivienda, a largo plazo.
Pero con la propuesta, se les reduciría el capital de trabajo y se les obligaría a pagar impuestos desde la adquisición del terreno y a amortizar el costo hasta que construyeran la vivienda.
“Lo cierto es que aumentaría el costo financiero de comprar reservas territoriales para construir vivienda económica”, dijo José Landa, presidente de la Asociación Mexicana de Sofoles (Amsfol) y de la hipotecaria GMAC.
“En consecuencia, hará más difícil la política de producción de este tipo de vivienda y meterá en un atolladero al Infonavit, porque si no aumenta el monto de sus créditos, promoverá que se reduzca la construcción de vivienda económica, justo la que quiere impulsar el Gobierno”, alertó.
El pasado martes, las empresas más importantes edificadoras de vivienda en el País se reunieron con el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, y con Manlio Fabio Beltrones, presidente de la Cámara de Diputados, para presentar una propuesta alternativa al ajuste en materia de deducibilidad de inventarios que contiene la iniciativa que envió la SHCP al Congreso para su aplicación en el 2005.
Los constructores proponen lograr consensos mediante un esquema de transición para amortiguar los efectos de los cambios propuestos, sobre todo, en las reservas territoriales.
El paquete fiscal para 2005 se perfila para ser un engendro fiscal más, ya que los “legisladores” se empeñan en ir contra la simplificación pretendiendo revivir disposiciones fiscales que en su momento fueron corregidas todo por no aceptar un IVA generalizado en conjunto con una disminución en el ISR, esperemos que recapaciten o mejor no hagan nada.
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