En las últimas horas al menos 15 iraquíes han muerto por enfrentamientos con tropas de la coalición.
06 de abril de 2004.
Bagdad, (EFE).- La violencia continua en Irak, donde las tropas de ocupación han impuesto dos cercos: uno en Faluya, en busca de los asesinos de cuatro estadounidenses, y otro en Kufa, para detener al clérigo radical Muqtada al-Sadr, agitador de la revuelta shiita, quien ha logrado burlar el asedio y escapar a la vecina Nayaf.
La violencia se ha extendido esta madrugada a la ciudad meridional de Nasiriya, a unos 370 kilómetros al sur de Bagdad, bajo el control del Ejército italiano.
Según las últimas cifras, al menos 15 iraquíes han muerto en los enfrentamientos entre milicianos chiíes radicales y unidades de los "carabinieri".
En un comunicado, el mando italiano ha explicado que los incidentes de Nasiriya estallaron cuando sus soldados trataban de recuperar el control de los puentes de la ciudad.
Los puentes habían sido tomados al amanecer por seguidores del clérigo radical chií Múqtada al-Sadr, quienes dispararon contra los italianos.
Paola della Casa, portavoz de la Coalición en Basora, dijo a EFE que tenían constancia de que "al menos 15 iraquíes han muerto en la batalla que se ha desatado", y que 12 soldados italianos fueron heridos, ninguno de ellos de gravedad.
Los enfrentamientos en Nasiriya son los últimos de una oleada de disturbios que desde el fin de semana han enfrentado a las tropas de la Coalición en Irak con milicianos de Múqtada.
El joven clérigo se ha opuesto desde el principio a colaborar con las fuerzas de ocupación y ha arrastrado tras de sí a numerosos desencantados.
Se trata, en su mayoría, de jóvenes shiitas, pobres y sin empleo a los que la retórica político-religiosa de Múqtada ofrece una esperanza de redención.
Los incidentes se desataron tras la detención el sábado de Mustafa al-Yaqub, un colaborador de Múqtada en Nayaf, pero corren el riesgo de agravarse después de que ayer se conociera que existe también una orden de búsqueda y captura contra el propio Múqtada.
El clérigo ha puesto hoy cuatro condiciones a EU para apaciguar la revuelta popular, que según su portavoz, Qais al-Jazali, cuenta con el respaldo del guía espiritual de los shiita, en Irak, ayatolá Alí Sistani.
Tropas estadounidenses ocuparon hoy las oficinas de Muqtada en el barrio de Kadhimiya de Bagdad, pero no encontraron a nadie dentro, según dijeron testigos.
Las condiciones anunciadas antes por el portavoz de Muqtada en Nayaf, Qais al-Jazali, para declarar una tregua eran que "las fuerzas de ocupación interrumpan sus ataques, se retiren de las zonas residenciales, dejen de destruirlas, y liberen a los iraquíes que tienen bajo arresto".
La gravedad de la situación, que ya ha costado la vida a casi un centenar de personas, causa preocupación entre los líderes políticos de la comunidad shiita.
Ayad Allawi, un miembro shiita del Consejo de Gobierno, ha acusado a Múqtada de "perjudicar a Irak" y le ha pedido que evite un baño de sangre.
"Hay una corriente extremista que intenta perjudicar al país y todos la conocemos, incluye a Múqtada al-Sadr y al grupo que le rodea", ha declarado Allawi directamente.
Observadores políticos y diplomáticos extranjeros empiezan a temer el riesgo de que estalle una guerra civil.
En Bagdad, los desórdenes que se iniciaron el domingo en Madinat al-Sadr se extendieron el lunes al resto de los barrios shiitas, de la capital, y se cobraron la vida de cerca de 40 personas, según fuentes hospitalarias.
Mientras los shiitas, se levantan, EU tiene abierto otro frente en la conflictiva localidad de Faluya, al oeste de la capital, bajo asedio desde el lunes.
Helicópteros de combate comenzaron a rodear la sitiada ciudad, en toque de queda, esta madrugada para facilitar la entrada de los comandos especializados en lucha callejera, que buscan "casa por casa" a los autores del asesinato, con escarnio, de cuatro ciudadanos estadounidenses.
Esta mañana, un comunicado militar estadounidense ha informado de la muerte en tres incidentes separados de tres soldados de la Primera División Acorazada en el distrito de Kadhamiya, al norte de Bagdad.
Además, cuatro infantes de Marina perdieron la vida ayer en la provincia de Al Anbar cuando "realizaban operaciones de seguridad y estabilización".
El comunicado elude especificar si sus muertes están relacionadas con la "Operación Resolución Valiente", nombre con el que se ha denominado el asalto a Faluya.
A primera hora de esta mañana se han reproducido los combates, con especial dureza, entre los insurgentes y los soldados estadounidenses, que les acusan de haber disparado desde una mezquita.