7 de abril de 2004.
WASHINGTON (AP).- Algunos soldados estadounidenses que saldrían pronto de Irak podrían quedarse más tiempo para hacer frente a la actual ola de violencia, afirmó el miércoles el secretario de Defensa Donald H. Rumsfeld.
Rumsfeld y el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Richard Myers, dijeron que la violencia que ha cobrado casi tres decenas de vidas estadounidenses en los últimos días es obra de unos pocos "criminales, bandas y terroristas", y no es un levantamiento popular contra la ocupación encabezada por Estados Unidos.
"El número de personas involucradas en esos combates es relativamente pequeño", dijo Rumsfeld en una conferencia de prensa en el Pentágono. "No hay un ejército ni grupos grandes de personas intentando cambiar la situación. Se tiene un número pequeño de terroristas y milicianos junto con algunas protestas".
Las fuerzas estadounidenses están en un proceso de cambio de personal en Irak, en el que los soldados que han estado un año son reemplazados por tropas frescas. Eso le da una ventaja a Estados Unidos porque hay más soldados allí de los que habría si las circunstancias fueran distintas, dijo Rumsfeld.
"Aprovechando ese incremento, estamos manejando el ritmo del reenvío para permitir que las tropas con más experiencia... evalúen la situación actual completamente", dijo Rumsfeld.
En repetidas ocasiones, el secretario de Defensa y Myers se refirieron al clérigo shiita musulmán Muqtada al-Sadr como un "asesino". Al-Sadr ha exhortado a sus seguidores a que rechacen la ocupación, y se cree que sus milicias son responsables de una parte de la violencia en las regiones shiitas.
Aunque los que atacan a las fuerzas de Estados Unidos y de la coalición comparten la filosofía antinorteamericana de Sadr, no hay evidencia de que los combates estén coordinados a nivel nacional, afirmó Myers.
"No es un levantamiento shiita. Sadr tiene muy pocos seguidores", añadió.
