Chicago, Illinois.- Farol de la calle oscuridad de tu casa. Refrán adecuado quizá para definir la visita del Presidente de México, a la inauguración del Consulado americano en esta ciudad. Muy moderno se escuchaba el Primer Mandatario de nuestro país pronunciando su discurso en inglés ante personalidades de esta metrópoli que tiene alrededor de un millón y medio de migrantes mexicanos y una economía enorme.
Contrasta pues la sonrisa de burócratas federales mexicanos en su reciente visita al extranjero, con escalas largas que provoca la administración encabezada por un hombre que logró ilusionar a la gran mayoría de la juventud de una clase media mexicana.
Ahora, a casi cuatro años de iniciar su gestión, sólo se puede esperar que este ciclo democrático –al parecer sólo eso- termine y abra la posibilidad de dejar atrás estos años de frustrada modernización y dé inicio a una era en donde la política sea la actividad destinada a la construcción del bien común y no a la bochornosa e infame actividad que ahora practica la mayoría de los políticos de mayor trascendencia.
Contrasta el sentido altivo de admiración a aquél capaz de derrotar al dinosaurio mayormente corrupto el dos de julio de 2000, con el desencanto al encontrar por coincidencia su avión en el aeropuerto O´hare de esta ciudad. ¡Mira! -decía un pasajero mexicano al arribar a la terminal aérea- ahí está el avión de Fox –sí- contestaba el otro que poca atención prestaba al encuentro con la aeronave que transportaba al Presidente. Eso es lo que hoy representa para muchos el titular del Ejecutivo federal.
Contrasta también, que el diario más influyente de la ciudad, Chicago Tribune, no le dedique ni una línea de su portada a la visita presidencial, mientras el Popular Chicago Sun Times al menos publique una foto en su carátula y despliegue un informe completo en sus interiores a la visita del Mandatario del Estado mexicano en una comunidad en donde uno de cada cinco ciudadanos es mexicano.
Espero que los últimos 30 meses de gestión foxista contrasten por su desarrollo a los 42 ya pasados, de los cuales el desempeño está acotado por tibiezas y nulo crecimiento, muchos aspavientos y chocarrerías.
Don Germán González Navarro
Esta semana estuvo en nuestro país el Fuego Olímpico, afortunadamente don Germán González Navarro, hombre que representa disciplina, ilusión y orgullo, fue seleccionado para portar por 400 metros la Antorcha Olímpica desde la Ciudad Universitaria hasta el Zócalo capitalino. Digno homenaje a este personaje lagunero.
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