19 de enero de 2004.
Asegura Aznar que se marcha con la "conciencia tranquila" y seguro de haber cumplido con todas sus obligaciones
Madrid, (EFE).- El Gobierno español, que preside José María Aznar, convocó hoy oficialmente para el 14 de marzo próximo los elecciones generales, con lo que se abre una carrera en la que el Partido Popular (PP) parte como favorito, según los últimos sondeos.
Las encuestas divulgadas por varios medios durante los últimos días conceden al gobernante PP una ventaja de entre cuatro a diez puntos sobre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), la mayor fuerza de oposición.
"Ha sido una legislatura intensa" con un gobierno caracterizado por un programa político de centro, reformista y apoyado en el diálogo, aseguró Aznar, al informar hoy sobre la convocatoria de los comicios.
El presidente del Gobierno, que no se presentará a la reelección tras ocho años en el Ejecutivo, agregó que se marcha con la "conciencia tranquila", seguro de que ha cumplido sus obligaciones y satisfecho de dejar al país en una situación mejor que cuando asumió el cargo.
Destacó las "importantes" y "sensatas" reformas que ha impulsado su Ejecutivo, especialmente en la lucha contra el terrorismo que le ha llevado a promover la ilegalización de Batasuna, el brazo político de ETA, quien no podrá concurrir a los comicios.
Se trata de las novenas elecciones legislativas desde la restauración de la democracia en España, hace más de un cuarto de siglo.
El decreto aprobado hoy por el Ejecutivo supone la disolución del Parlamento (Congreso y Senado), con lo que se pone fin a la VII Legislatura en la que el PP contó con mayoría absoluta.
También fija las fechas de la campaña (entre el 27 de febrero y el 12 de marzo), el número de circunscripciones electorales y el de parlamentarios de la nueva Legislatura.
Pese a que falta más de un mes para el inicio oficial de la campaña, los principales partidos llevan semanas celebrando actos en los que han presentado a sus candidatos y algunas de las propuestas políticas.
El Partido Popular reunió el pasado sábado a sus máximos dirigentes en una Convención que sirvió para homenajear y despedir a Aznar.
En este acto, el actual presidente del Ejecutivo hizo un balance de su gestión que, según dijo, ha permitido convertir a España en "la octava economía del mundo", con un crecimiento del 64 por ciento en casi una década y un aumento de la renta por habitante del 36 por ciento en ese período.
Aznar confió en la victoria de su sucesor, Mariano Rajoy, quien se comprometió a continuar la política del actual gobierno en materia económica y en la lucha contra el terrorismo.
El PSOE, por su parte, aprobó la pasada semana sus listas de candidatos en las que el aspirante a la presidencia del Gobierno será, por primera vez, José Luis Rodríguez Zapatero.
Los socialistas esperan recuperar en estos comicios el gobierno que perdieron en 1996 tras tres legislaturas en el poder.
Las expectativas del PSOE pasan por mejorar los resultados de las elecciones municipales de mayo de 2003, en las que ese partido superó levemente al PP en el total de votos a nivel nacional.
Rodríguez Zapatero aseguró este fin de semana que sólo formará gobierno si consigue más votos que Rajoy y que espera que su partido obtenga una "mayoría suficiente" para acabar con el "autoritarismo" impuesto por el PP en estos ochos años.
La reducción de impuestos, el diálogo con los nacionalistas, la regulación de los matrimonios entre personas del mismo sexo y la investigación con células madre son algunas de las nuevas propuestas electorales de los socialistas.
Con toda probabilidad, en el próximo Parlamento español también tendrán cabida los nacionalistas vascos, catalanes y gallegos y otros pequeños grupos regionalistas.
Según los sondeos, el Partido Nacionalista Vasco (PNV), que ha radicalizado sus posturas y quiere convertir al País Vasco en un estado libre asociado a España, mantendrá la presencia que actualmente tiene en el Parlamento español.
Por su parte, los nacionalistas catalanes moderados de CiU podrían igualmente conservar sus escaños, mientras se espera un ascenso de los independentistas de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), quienes han formado gobierno con los socialistas en esa Comunidad Autónoma, tras los comicios regionales del pasado noviembre.
Las legislativas coincidirán con las regionales de Andalucía que elegirán el mismo día a su Parlamento y cuyas instituciones controlan los socialistas desde 1986.
