EFE
Teherán, IRÁN.- Las autoridades iraníes liberaron ayer a ocho militares británicos que fueron detenidos el lunes por haber entrado de forma ilegal en las aguas jurisdiccionales de Irán, en el golfo Pérsico.
La puesta en libertad de los ocho marines ha sido confirmada por Londres y por fuentes oficiales iraníes, que aseguraron que fueron entregados ayer por la mañana a diplomáticos del Reino Unido en la República Islámica.
Según la televisión estatal iraní Al Alam (El Mundo), los ocho militares británicos han viajado ayer por la mañana en un avión especial desde la ciudad de Bandar Mahshahr, en el sureste de Irán, a Teherán, en compañía de diplomáticos de su país.
“De momento están bajo custodia de la embajada de Reino Unido en Teherán”, aseguró por su parte la agencia de noticias estudiantil iraní, ISNA.
En Londres, un portavoz del primer ministro británico confirmó la liberación de los militares británicos, detenidos por las fuerzas navales iraníes cuando navegaban a bordo de tres patrulleras -que también fueron capturadas- en las aguas de Shatt al Arab, entre Irak e Irán.
“Estamos contentos de que el asunto se ha podido resolver por la vía diplomática. Expresamos nuestra preocupación por las imágenes de televisión, pero creo que lo importante es que pudimos resolver el asunto”, puntualizó la fuente oficial británica.
La televisión iraní mostró el pasado martes a los ocho detenidos, vestidos con ropa militar, en aparente buen estado, sentados en una habitación cerrada y con semblante serio.
Posteriormente, la cadena de televisión estatal Al Alam (El Mundo), mostró a dos de los ocho militares británicos sentados en el suelo con las piernas cruzadas y los ojos vendados.
Según el ministerio británico de Defensa, los ocho militares participaban en una misión de entrenamiento de la nueva policía marítima iraquí.
La televisión estatal iraní anunció ayer por la tarde, citando al ministro de Asuntos Exteriores, Kamal Jarazi, que las patrulleras en las que navegaban los ocho militares británicos, así como el material que tenían, no serán devueltos antes de cinco días.
Jarazi afirmó ayer en Teherán que su país había tomado la decisión de liberar a los ocho detenidos después de que en las investigaciones sobre el incidente se comprobó que entraron en las aguas iraníes por error y que “no tenían malas intenciones”.
La televisión iraní anunció, horas más tarde, que responsables iraníes iban a mantener una nueva ronda de negociaciones sobre el asunto con una delegación del consulado de Reino Unido en Teherán, por lo que se retrasó la entrega de los ocho militares.
Teherán había anunciado, además, que los ocho ciudadanos británicos iban a ser juzgados, pero rebajó el tono después de la conversación telefónica que el ministro de Exteriores del Reino Unido, Jack Strew, mantuvo el martes con Jarazi.
Después de esta conversación telefónica, la segunda en 24 horas, los responsables iraníes, incluido Mohamad Shariyati, el consejo del presidente iraní, Mohamad Jatamí, anunciaron que el asunto puede ser resuelto si Londres se disculpa y reconoce que los ocho militares entraron en las aguas iraníes por error.
Fuentes diplomáticas en Irán vincularon el apresamiento de los militares británicos con las críticas de Londres “y de otras capitales de la OTAN” al desarrollo del programa nuclear de Irán.
Las relaciones entre Teherán y Londres han sufrido altibajos desde el triunfo de la revolución islámica iraní, en 1979.
Irán y Reino Unido normalizaron sus relaciones diplomáticas hace seis años elevando a rango de embajador a sus respectivos representantes en las dos capitales.
