24 de marzo de 2004.
Buenos Aires, (EFE).- Al argentino Boca Juniors le bastaron hoy unas pocas ráfagas de buen fútbol en el segundo tiempo para superar por 3-0 al colombiano Deportivo Cali, en partido del Grupo 8 de la Copa Libertadores de América disputado en Buenos Aires.
El encuentro, anodino en los primeros 45 minutos, etapa en la que los colombianos abusaron de las infracciones, tuvo mayor ritmo en el período complementario cuando el conjunto boquense hizo méritos para la victoria, aunque la diferencia de tres goles fue demasiado premio.
En los primeros 45 minutos el espectáculo lo dieron los técnicos con indicaciones a los gritos para corregir errores, ya que los dos equipos cometieron muchas equivocaciones y ninguno fue claro dominador, aunque el local trató sin mucho éxito de tener la iniciativa.
La monotonía de esa etapa fue quebrada a los 32 minutos cuando Carlos Tevez "robó" el balón y alargó para Clemente Rodríguez, quien desde la línea del fondo sirvió un centro raso que Miguel Caneo conectó con un violento remate a las manos del portero Breiner Castillo.
El ingreso (m.46) del delantero brasileño Pedro Iarley por un hoy intrascendente centrocampista Diego Cagna le dio más movilidad y oportunidades al ataque de Boca Juniors, mientras Deportivo Cali insistió con las inocuas subidas de Carlos Castillo por el lateral derecho.
El dominio boquense comenzó a acentuarse con el correr de los minutos y una gruesa falla de la defensa colombiana, que se quedó estática ante un centro con balón detenido de Tevez, permitió que el defensa Nicolas Burdisso (m.57) anotara de cabeza la apertura del marcador.
Boca Juniors, sin demasiado brillo, con Tevez y Guillermo Barros Schelotto más preocupados por protestar infracciones que en armar jugadas colectivas, continuó con más fuerza que ideas con su presión sobre la salida de Deportivo Cali, que no acertaba a retener el balón.
Pero en los últimos diez minutos, los dirigidos por Carlos Bianchi recordaron el libreto del buen fútbol y con el brasileño Iarley como imparable ariete ampliaron la diferencia en dos jugadas protagonizadas por el defensa Clemente Rodríguez y el delantero Franco Cángele.
Iarley eludió a un defensa y colocó un centro rasante para que Rodríguez sacara un potente remate que se coló por un ángulo de la portería colombiana (m.86) y Cángele aprovechó el adelantamiento de la defensa rival para, en veloz carrera desde la mitad de la cancha, sellar el resultado (m.88).