La postura empresarial resulta para algunos referente obligado, para otros la voz del sector privilegiado.
EL SIGLO DE TORREÓN
COMARCA LAGUNERA.- Para algunos empresarios, el organismo empresarial es sinónimo de declaraciones continuas en los medios de comunicación, pero según otros, es una voz de un sector privilegiado de la población que comienza a tener una mayor injerencia en los asuntos de la región.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) cumple 75 años, tras haberse consolidado legalmente el 26 de septiembre de 1929, luego que su fundador, el empresario regiomontano, Luis Sada, expresara su deseo de crear una organización independiente del Gobierno.
Arturo Gallegos Salcido, presidente de Coparmex Laguna, explica que el sindicato de patrones nació en un ambiente totalmente socialista, cuando se amenazaba terminar con la sociedad privada y el Estado de Derecho.
“Siempre hemos defendido más sociedad y menos Gobierno, Estado de Derecho, más economía de mercado con responsabilidad social, una serie de premisas que tiene mucho que ver con una postura liberal, no socialista, no colectivista, no corporativista”, manifiesta.
“Defendemos a la persona como centro de los modelos, a la familia como estructura social, a la empresa como fuente de generación de riqueza, a la sociedad como que formamos parte de ella con nuestros trabajadores y nosotros, tenemos una filosofía basada en todo esto”.
Gallegos Salcido admite que no son la única organización social, pero afirma que es de las más propositivas y comprometidas con el progreso de la región.
Variedad
Para Antonio Juan Marcos Villarreal, presidente del Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada (CLIP), el organismo patronal ha dejado mucho en México, pues siempre ha pugnado por el Estado de Derecho, la legalidad y la competitividad en las empresas.
“Las Cámaras fueron creadas para buscar mejores beneficios para los empresarios dependiendo del área, como la transformación para la Canacintra, o en la Canainve, los intereses de los textileros”, expresa, “Coparmex aborda temas que no tengan precisamente que ver con las empresas, con los negocios, sino temas que tienen que ver a nivel nacional, con la justicia y el Estado de Derecho”.
El empresario piensa que la función de este organismo es ser un equilibrio entre sociedad y Gobierno, ya que es vigilante de que las leyes se cumplan sin mirar colores, sin partidos ni posiciones específicas.
“Es muy significativo porque representa a todo el empresariado lagunero, independientemente del ramo”, subraya, “han pasado destacados laguneros por sus filas y ha ganado respeto en la sociedad en general y en los medios de comunicación porque se han conducido siempre en una manera transparente”.
Vigencia
Hoy, más que nunca, la sociedad debe aprovechar toda posibilidad de organización que le permita participar en las discusiones importantes de cualquier comunidad, dice José Castro Mancillas, director de Planeación y Desarrollo Académico de la Universidad Autónoma de la Laguna.
“El sector empresarial cumple una función muy importante, no sólo la Coparmex sino en general, todos los empresarios, me refiero a satisfacer necesidades de la sociedad, a generar fuentes de ocupación”, comenta.
“Como cualquier sector de la comunidad, ellos también tienen intereses, pueden hacer aportaciones y, si se organizan para hacerlo, me parece algo muy positivo”, continúa, “no es privativo de la Coparmex, ojalá hubiera más organizaciones sociales de manera independiente que fueran propositivas, críticas y constructivas, porque no se trata de criticar por criticar, sino también de aportar”.
La Coparmex es el primer sindicato patronal en México, creado con la intención de salvaguardar los intereses de los empresarios, pero además representa un grupo que está dispuesto a criticar constructivamente, señala el académico.
“Siempre estará vigente un grupo dispuesto a, basado en esa fortaleza que da una organización, contribuir de manera mucho más sustantiva a una comunidad”, comenta, “hoy debería tener nuevas cualidades, porque es mucho más común que escuchemos puntos de vista de la Coparmex en los diferentes medios de comunicación y también lo que hemos escuchado por parte del sector público es en términos de que también el sector empresarial tiene que participar más”.
En opinión de Castro Mancillas, ésta es una actitud positiva del organismo, pues gran parte de los empresarios de la Región Lagunera trabajan “muy por su lado” y no hay otras figuras que caractericen diversas visiones del país.
“Son esfuerzos que contribuyen a generar más oportunidades para la ciudad”, resume el catedrático.
Compromiso
Leobardo Flores Ávila, secretario general de la Confederación de Trabajadores Mexicanos (CTM), considera que la Coparmex tiene mucha representatividad en la Comarca Lagunera. Aunque son polos estrechos, dice, la relación entre el sindicato patronal y el obrero es estrecha, ya que dependen uno del otro.
“Toda organización patronal que busque mejorar su empresa es benéfica porque es mejorar México y mejorar a los trabajadores”, reitera, “entre más empresas existan en un lugar, más rico es y más importante resulta para México”.
Para el líder obrero, la importancia de la Coparmex radica en que, al mejorar la empresa y mantenerla, salvaguarda la fuente de trabajo de los trabajadores y ayuda al país en la generación de empleos.
“Lo básico es que el dinero que ganen con la labor de los trabajadores también sepan repartirlo entre los trabajadores para que tengan acceso a condiciones de vida mejores a las que viven”, destaca, “pero no puede mejorar sin la lucha conjunta de los trabajadores”.
Para José Castro Mancillas, director de Planeación y Desarrollo Académico, la sociedad actual es muy distinta a la de 1929, pues demanda mayor competitividad, eficiencia y compromiso de los diversos sectores que la integran.
“La Coparmex, aparte de las funciones que viene cumpliendo tradicionalmente, debiera ser un semillero de la nueva visión del empresario moderno”, comenta, “se requiere un empresario muy comprometido con la eficiencia, pero también con la sociedad en términos de la sustentabilidad, necesitamos que se preocupe por el ecosistema, por el medio ambiente, por los recursos naturales”.
La eficiencia, la productividad, la competitividad deben generar mejores condiciones de vida para quienes participan en ella, destaca el catedrático.
“Es necesario un empresario muy eficiente”, añade, “pero sobre todo, muy comprometido con su recurso humano”.
Fuera del camino
Entre los beneficios que existen para los asociados a esta organización, se encuentra agrupar a los empresarios y de esa manera, obtener mejores beneficios en cuanto a líneas de crédito y mejores tecnologías, explica Carlos Delgado López, presidente del parque Las Américas.
“Se trata de apoyar a nuestros trabajadores, cuidar más todos los servicios, contribuir a mejorar su calidad de vida”, indica.
En opinión del también ex presidente de la Coparmex, actualmente la representatividad del sindicato patronal es muy baja entre los empresarios de la Comarca Lagunera, pues el actual líder ha cambiado el rumbo por completo.
“Ésa no es la función del organismo, estar en los medios de comunicación y hablar de todo como si de todo supiera”, manifiesta, “el presidente debe estar al tanto de los trabajadores porque hay muchas necesidades por satisfacer y cuidar: mejores casas, que tengan los principales servicios en las colonias donde viven, que tengan transporte en una manera adecuada, no los autobuses viejos donde viajan todos amontonados”.
Delgado López no está de acuerdo con las decisiones de Gallegos Salcido, pues aunque considera que el líder debe permanecer en contacto con todo lo que les rodea, se debe enfocar más a la visión de la empresa y a cumplir con las necesidades de los empleados, para lo que se fundó Coparmex.
Arturo Gallegos dice que la organización cuenta con una serie de principios que no se pueden dejar de lado, a pesar de lo diferente que puedan ser las visiones de cada uno de los presidentes de Coparmex.
“Tenemos una misión y una visión que cumplir, en el momento en que nosotros nos salgamos, nuestros asociados nos exigen que no nos salgamos”, comenta, “tenemos una comisión ejecutiva, un consejo que nos cuida: yo me puedo equivocar en una declaración, soy humano, pero si sistemáticamente voy en contra de los principios de Coparmex, en automático mis ex presidentes me van a llamar a cuentas.
“Hay una línea de principios de la que no nos podemos sacar tan fácil, nunca defenderemos el aborto o el juego de azar”, agrega, “no porque exista libertad debemos caer en el libertinaje”.
Sin embargo, el empresario, Carlos Delgado, dice que los principios de Coparmex son sólidos y trascendentales aún después de los 75 años que han transcurrido desde la fundación del organismo, por lo que resultaría necesario, más que renovar la estructura interna, apegarse a la visión y misión establecidas, para continuar sobre la misma línea que se ha respetado por tanto tiempo.
“Que los líderes no se pierdan en opiniones de todo como si Coparmex estuviera dedicado a eso, que se enfoquen más a los proyectos empresariales”, destaca.
Para el ex presidente del organismo, lo ideal sería que los líderes fueran empresarios, personas con una visión clara de las organizaciones, inmiscuidos en ello y que conozcan de su problemática, para que sean capaces de resolverlo.
“Diversos presidentes de organismos empresariales hoy tienen puestos públicos en el Estado”, indica, “es como si utilizaran las cámaras como trampolines para acceder a puestos públicos y no debe ser así, sobre todo en una organización como Coparmex, que se rige por valores”.
Más responsabilidad
El catedrático, José Castro Mancillas, afirma que La Laguna requiere no sólo organizaciones de empresarios, sino asociaciones que emerjan de la propia sociedad, de personas dispuestas a trabajar por el bien de la región.
“Los datos estadísticos recientes en materia de desocupación son muy pesimistas, tristes, cerca de dos millones de habitantes en el país que no tienen una fuente de ingresos”, advierte, “hoy más que nunca debemos ir creando organizaciones que se comprometan con el desarrollo de la comunidad y no solamente le compete al sector empresarial, sino a todos, que tengamos la visión de hacer las cosas cada vez mejor, siempre juntos y comprometidos con los fines comunitarios”.
Para ello, es necesario que el sector empresarial trabaje con mayor ahínco para que genere mayores actitudes empresariales en los jóvenes, que les muestre nuevas visiones y que la otra parte también reconozca esta labor.
“Que los jóvenes se sumen a ese esfuerzo para que nuestra región y nuestra sociedad tengan mayores oportunidades de alcanzar un mejor nivel de vida”, señala, “eso es a lo que podemos aspirar”.
Arturo Gallegos explica que la función de los organismos empresariales es llevar una postura de libertad a la sociedad, pues solamente donde exista libertad de emprender hay riqueza.
“Queremos ser punto de referencia, el día que uno se pregunte: ‘¿qué pensará Coparmex?’ habremos cumplido con nuestro objetivo”, agrega, “porque vamos a dar nuestros puntos de vista basados en nuestros principios, de solidaridad, de libertad, de relaciones sociales”.