Ya no hay más espacios para comerciantes en la Plazuela Baca Ortiz
?Viejo, mi querido viejo... ahora ya caminas lento.....? es la melodía que entona Roberto Escobar Rodríguez con su acordeón. Lo acompaña Romualdo Villa Mata con el bajo sexto. Ambos están ensayando una canción de su repertorio.
A sus espaldas, un grupo de compañeros juega a la ?cuarta? en un pedazo de tierra que antes fue un área verde. Cerca del hoyo de tierra caen las monedas que lanzan los músicos mientras esperan a sus clientes. A un costado de su reunión se apilan ramas secas de árboles.
Roberto y Romualdo, con 20 años en el oficio, forman el grupo norteño ?Andariegos?, en el que también está Gumersindo ?Chindo? Rivas Andrade con el tololoche. Éste es uno de los conjuntos norteños de seis que están en por el pasillo lateral de la Plazuela Baca Ortiz, por la calle Francisco I. Madero.
Su jornada la inician todos los días, entre las diez y las 11:00 de la mañana, hay una larga espera. El día los agarra hasta las nueve o diez de la noche, de donde parten hacia restaurantes, cantinas, bares, en busca de clientes.
En el corredor norte de esta plaza pública, Héctor Antonio Arámbula ofrece tres kilos de plátanos por diez pesos, y tres kilos de naranjas también por diez pesos. Está ubicado por la calle Baca Ortiz, en el centro, justo donde toca la calle Constitución, entre Juárez y Madero.
Se queja un poco de lo bajo que están las ventas, pero mientras conversa atiende a tres clientes que mínimo se llevan tres kilos de sus productos. Una señora se acerca y le paga tres kilos de naranja con un billete de 50 pesos. Él saca su cartera en donde asoman más billetes ?grandes?.
Su horario de trabajo va de las diez de la mañana a las ocho de la noche, cuando todavía hay luz. Dice que en este lapso, no hay una hora fija en que tenga buenas ventas. Como en dos horas puede vender mucho como en otras, nada.
Quien al principio dijo tener poco tiempo en este lugar trabajando, posteriormente dijo ser uno de los iniciadores de puestos en esta Plazuela, que está ubicada frente a la Escuela Primaria Guadalupe Victoria.
Aunque insiste en que se vea al dirigente de la base, Ángel Rodríguez, expresa que el padrón de compañeros no ha crecido, y que son los mismos comerciantes de siempre, ni uno más ni uno menos.
Reitera que tiene como 12 años en el lugar en donde reconoce que ya no hay más espacio para más puestos. Reconoce que él mismo ofrece una imagen a este sitio y que con más compañeros se taparía más la vista.
María Antonia Reyes Álvarez ha logrado sacar adelante a cinco hijos. Tiene una hija cerca, en un puesto de raspados de sabores. Ella atiende precisamente en la esquina de Juárez y Baca Ortiz, vende churritos, papas fritas, vasos con fruta, coco y agua de coco, y otras golosinas.
Se ufana de ser una de las que estuvo peleando con los inspectores municipales hace 13 años. ?Era cuando nos quitaban y nosotros nos volvíamos a poner?, pero señala que eso es cosa del pasado, porque ahora tienen permiso de la Presidencia Municipal, y que refrenda cada año. Aunque dijo no tenerlo a la vista, cuando se le pidió que lo mostrara.
Ella dice ser una persona positiva que no se queja de las ventas, a final de cuentas reflexiona: ?de aquí saqué adelante a mis hijos?.
Indica que ocasionalmente acude personal de Salud Pública a verificar que porten su mandil y gorro. Ella no trae el equipo, pero expresa que por ahí lo tiene. Tiene un fuerte optimismo, y considera, ante la posibilidad que se instalarán más puestos en esta plazuela, que no deben ponerse más comerciantes, porque se trata de una base de la Unión de Comerciantes de la Plazuela Baca Ortiz, que tiene un padrón que no se puede modificar.
?Soy de las personas que no me quejo, sigo adelante?, expresa.
CORREDOR COMERCIAL
En la parte norte de la Plazuela Baca Ortiz, de Juárez a Francisco I. Madero, se extiende una larga hilera de puestos metálicos de color verde oscuro. Pegados unos con otros, se vende fruta, fritangas, dulces, papas fritas, bisutería y alimentos preparados.
En pocos años, los comerciantes de este lugar, que no llegaban a 15, han ido ganando espacio, ellos bajo el argumento de falta de fuentes de empleo, y la complacencia de las autoridades municipales, que no han logrado controlar el crecimiento del comercio informal en esta parte de la ciudad, pegada al ex Campo Deportivo y al ex Cuartel Juárez, y otros corredores eminentemente comerciales.
La expansión no se ha detenido en estos años de la administración del gobierno de José Rosas Aispuro Torres, porque hay puestos nuevos y planes para acomodar 15 comerciantes más, por lo que el corredor tal vez dé vuelta hasta tomar la parte norte de la plazuela, que es la calle Enrique Carrola Antuna.
Prácticamente los corredores laterales de las calles Juárez y Madero casi están llenos, incluyendo las bolerías, sin invadir las áreas verdes.
En estos momentos hay 65 puestos, que miden dos por dos metros con 50 centímetros, aproximadamente, señala José Ávalos Rodríguez y Jesús Salazar Avitia, miembros de la dirigencia de la Unión Municipal de Aseadores de Calzado, quienes aceptan que a nadie, ni a la población misma, le conviene que siga el crecimiento de los comerciantes, porque este lugar se vuelve cada vez más inseguro y menos costeable para las ventas.
En el corredor oriente existe el sitio tradicional de los grupos norteños de música. Ellos mismos han instalado sus parasoles y hasta colocaron un anuncio metálico en donde los pueden contratar. Y durante todo el día permanecen a la expectativa de los clientes.
En el caso de los aseadores de calzado, dijo que existen diez bolerías en este lugar, y que si de lugares se tratara meterían muchas más, pero no lo hacen porque se perjudicarían ellos mismos.
Para ellos, en tres años, la organización de comerciantes, que dirige Ángel Rodríguez, se multiplicó con el apoyo de la dirigencia de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares.
Recordaron que los primeros comerciantes no llegaban a ser 15. También que su origen se remonta a mediados de los sesenta, cuando trabajaban para los comerciantes del Cuartel Colorado, y quisieron independizarse y vender en la vía pública.
La verdad es que en tres años los comerciantes aumentaron rápidamente, a tal grado que han ganando espacio en los corredores; propiciando que haya malvivientes en las noches en que este lugar queda a oscuras; inclusive señalaron que a las once de la mañana los policías prefieren encerrarse.
En un recorrido realizado por este sitio, se constató que hay por lo menos 15 espacios sin trabajar, aunque se observa alguna mercancía. La plazuela luce limpia, su piso está recién pintado, con poca basura en los corredores, los jardines están cuidados, hay jardineros atendiendo esta zona.
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DICTAMEN
Niegan permiso
El Ayuntamiento le negó a la Unión de Artesanos ?Miguel Hidalgo? el permiso para instalarse del primero al 31 de mayo en 36 metros de la Plazuela Baca Ortiz, debido a que se trata de un plaza pública.
El dictamen fue presentado por la Comisión de las Actividades Económicas con base a la solicitud que presentó Arturo Castro Huerta, representante de esta agrupación de artesanos, con el propósito de promover sus artículos.
?Una vez realizado el estudio correspondiente, se obtiene el resultado de que la misma es incompleta, en virtud de que no se especifica con exactitud el tipo de vehículos que se comercializarán en esta exposición, así como no se especifica el horario de venta y número de comerciantes que participarían?, establece el dictamen resolutivo aprobado.
Los regidores de esta Comisión también consideraron negar el permiso porque contraviene a los lineamientos establecidos, considerando el artículo 123, párrafo tercero del Reglamento de las Actividades Económicas que dice que lo siguiente: ?No se otorgarán permisos para realizar actividades económicas en donde se tengan que instalar vehículos, casetas o puestos fijos, semifijos o ambulantes en las plazas, monumentos, jardines y parques públicos; frente a edificios de valor histórico y en el área de la ciudad, cabecera municipal denominada Centro Histórico?.
Como este permiso caía en estos supuestos, el pleno determinó no otorgarles el permiso correspondiente a la Unión de Artesanos, en la sesión ordinaria celebrada el pasado viernes 16 de abril.
