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Corrupción política

Patricio de la Fuente

Primera de dos partes

Durante los últimos quince años las prácticas de corrupción atravesaron en todo el mundo una transformación de tal envergadura, que actualmente se presentan como una de las principales amenazas a la democracia y las sociedades modernas.

Existen gravísimas formas de corrupción. Durante los años ochenta y noventa se ha apreciado en distintos países una suerte de corrupción generalizada que arrasaba con toda la sociedad.

Tal es el caso de Italia que presentaba un sistema donde todo el mundo, en mayor o menor medida, lucraba de esta atmósfera de corrupción generalizada. Existía una aceptación tácita de todo tipo de corrupción, porque todos -tanto los que estaban cerca como lejos del poder- parecían beneficiarse de alguna manera.

De igual forma, distintos hechos de la realidad contemporánea nacional imponen la necesidad de encarar con decisión un plan de lucha contra la corrupción generalizada, que oscurece la imagen del país en el exterior. Estos hechos son, fundamentalmente, la reiterada mala calificación que obtiene en los últimos años la República Argentina en los organismos internacionales que evalúan la situación de corrupción en todos los países, a la luz de las opiniones vertidas por empresarios que deben operar en ellos, y por los resultados de las encuestas que recogen el reclamo unánime y mayoritario de erradicar este mal social.

Actualmente la forma más grave de corrupción es aquella que se grafica como el matrimonio entre la corrupción política y las distintas formas de mafia internacional. Nos encontramos con la globalización de la corrupción, lo que exige respuestas globales para su erradicación.

CONCEPTO GENERAL DE CORRUPCIÓN POLÍTICA

Existe coincidencia en que el concepto de corrupción fue originalmente utilizado para definir el proceso de deterioro de productos biológicos, como resultado de la insuficiencia o fin de las funciones vitales. Y se lo generalizó metafóricamente hacia las cuestiones que hacen a la moral; es decir, para definir el deterioro de valores reconocidos por la sociedad, con o sin sanción jurídica.

Puede entenderse por Corrupción Política, toda transgresión de normas dentro de un determinado orden social, en este caso, de una sociedad política como totalidad organizada, poseedora de una cierta racionalidad. Transgresión que cuestiona en alguna medida la supervivencia razonable de esa totalidad.

Desde el punto de vista normativo podrá afirmarse que la corrupción política es un atentado de determinadas normas, principios y valores que se consideran importantes para la existencia y mantenimiento de un orden social justo y razonable y en consecuencia, digno de ser vivido.

El primer gran problema para combatir la corrupción política consiste en determinar que clase de normas han de ser violadas para que se pueda hablar de corrupción y no de otro tipo de fenómenos.

La corrupción política puede ser entendida como violación de normas jurídicas y también morales. Se podría afirmar que la corrupción política es como un conjunto de faltas y delitos que no siempre se pueden probar y que amenazan con extenderse por todo un tejido social, económico y político-estatal.

La corrupción, por lo tanto, puede ser tanto una desmesura (¿inmoralidad? ¿imprudencia?) en el uso de fondos públicos, como la compra (ilegaldelito) de decisiones políticas (generalmente de contenido económico).

La corrupción política tiene que ver, indudablemente, con problemas normativos.

La corrupción política se refiere a la vida política y se especifica por los sujetos protagonistas de su producción. “Vida política” es “Vida pública”, esto es lugares, sedes e instituciones en los que están comprometidos intereses públicos o generales; pudiéndose restringir su alcance a la “vida institucional” de los distintos aparatos del Estado y a la conducta de los sujetos que intervienen en la vida política institucional dentro de los aparatos del Estado.

No obstante y en función de la indignación social, la corrupción política también podría abarcar otros aspectos u otros ámbitos, como por ejemplo la corrupción de empresarios o ejecutivos pertenecientes al sector privado.

Corrupción significa un cierto desorden social que tiene el riesgo de extenderse. Cuanto mayor sea la expansión más negativa resulta su valoración. Se habla de corrupción política cuando se advierte la existencia de desviaciones morales y jurídicas generalizadas, de una importante gravedad institucional.

La corrupción se caracteriza por constituir transgresiones que tienen una alta dosis de clandestinidad, de ocultismo y de falta de pruebas, lo que lleva a pensar que existen más actos de corrupción política que los que realmente se pueden probar, todo lo cual crea un grave desasosiego en indignación social.

Continuará mañana...

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