SYDNEY, Australia, (Reuters) - La Gran Barrera de Arrecifes de Australia se convirtió en el mayor espacio marino protegido del mundo, una medida que los grupos ecologistas desean que adopten otros países de Asia y Centroamérica en un intento de salvar los arrecifes coralinos en peligro.
Australia ha emitido una prohibición de pescar y navegar en un tercio del arrecife, la mayor estructura viva del planeta, para proteger una de sus principales fuentes de turismo, amenazada por la pesca excesiva, la contaminación y el aumento de las temperaturas.
"En términos de una política que asegure el futuro del arrecife, es un paso increíblemente importante, comprender que el arrecife está ahí como una importante fuente económica, siendo como es un icono natural para el país" dijo Bruce Kigston, portavoz del Parque Marino de la Gran Barrera de Arrecifes.
Cerca de dos millones de turistas visitan el arrecife en el estado de Queensland, en el noroeste de Australia, inyectando alrededor de cuatro mil 500 millones de dólares australianos al año.
Las nuevas medidas aumentan la protección a un 33,3 por ciento del arrecife desde un 4,5 por ciento, que en total cubre 348 mil kilómetros cuadrados, un área un poco menor que Alemania o Japón.
Los pescadores locales están siendo compensados con hasta 200 mil dólares australianos (140.577 dólares) cada uno por pérdidas de ingresos, aunque la medida ha enfurecido a muchos que insisten en que las iniciativas para proteger el arrecife donde viven unas mil 500 especies deberían ajustarse la gente que se gana la vida en sus aguas.
