Tel Aviv, (EFE).- Una firma israelí ha inventado y patentado un aparato capaz de analizar e identificar a distancia materiales químicos con la ayuda de un láser que puede revolucionar la lucha contra el terrorismo.
Se trata de una nueva tecnología inofensiva para los ojos y el cuerpo humano, creada en los laboratorios de la "International Technologies Lasers (ITL)", con sede en la ciudad de Rishón Letzión, al sur de Tel Aviv, informa en su edición de hoy el diario Haaretz.
El invento permitirá hacer un escáner de vehículos y personas desde varios metros de distancia para detectar explosivos, drogas o cualquier otro elemento químico no permitido.
El rotativo indica que los organismos de seguridad de Israel han mostrado un gran interés por el nuevo invento y que en un futuro próximo firmarán un contrato con ITL para dotar a sus fuerzas con el nuevo dispositivo.
En los últimos tres años y medio, Israel ha sufrido más de un centenar de atentados suicidas con cientos de víctimas mortales y miles de heridos, por lo que el nuevo aparato puede suponer una auténtica revolución para detectar a los hombres-bomba antes de que se acerquen a sus víctimas.
Según el diario, varios cuerpos de la seguridad estadounidense también han examinado el invento y están entusiasmados con su eficacia.
Ami Rub, gerente de ITL, dijo que el aparato pasará las "pruebas clínicas" a final de año, pero que en las pruebas internas en la empresa el porcentaje de éxito se aproxima al cien por cien.
ITL es una empresa especializada en tecnología de uso militar y seguridad interior, y hasta ahora producía equipos de visión nocturna y otros instrumentos ópticos.
En 2001, la compañía invirtió 2,5 millones de dólares en una investigación para detectar a distancia gases venenosos mediante el uso de sensores y con ese fin contrató a científicos de primera línea.
Pero tras las primeras investigaciones descubrieron que su dispositivo, que consta de un rayo láser, un espectrómetro y un ordenador, podía reconocer además otros tipos de sustancias peligrosas, al proyectarlo sobre el objetivo.
"Las moléculas o cristales (de un material) reaccionan cuando el láser los ilumina", declaró al diario el Dr. Mordejai Brestel, jefe de investigación en la empresa.
El invento se basa en que cualquier sustancia iluminada por el láser refleja una luz invisible con su propia longitud de onda, que es una especie de huella digital del elemento químico.
El espectrómetro analiza entonces los resultados del reflejo y con ayuda de una base de datos informatizada detecta de que material se trata y si es peligroso o está prohibido.
El ordenador se encarga también de dar la alarma al agente, que puede llegar a neutralizar la amenaza cuando ésta se halla aún a varias decenas de metros.
El problema que ITL aún no ha superado es que su aparato no funciona frente a contenedores herméticos, como es el caso del maletero de un coche, aunque Rub confía en que los restos que deje el elemento químico antes de llegar al contenedor ayuden en la misión.
Por su parte, el director comercial de ITL, Ami Rodrich, declaró al Haaretz que su rayo láser tiene una amplia gama de aplicaciones, no sólo en el sector militar.
Entre ellas citó la de los aeropuertos de todo el mundo, donde se suelen producir aglomeraciones de pasajeros en las revisiones de equipajes, pues el nuevo dispositivo solo necesita unos segundos para efectuar su cometido.