La futura entidad poseerá activos por un valor de 190 billones de yenes.
EFE
Tokio, Japón.- El mundo financiero japonés lanzó ayer las campanas al vuelo tras el acuerdo firmado por los bancos nipones Mitsubishi Tokyo Financial y UFJ Holdings para fusionarse y formar así la mayor entidad bancaria del mundo en cuanto a activos.
El acuerdo base permitirá a ambos grupos integrar sus operaciones a partir del primero de octubre de 2005, paso que, según los analistas, será un hito en la consolidación económica y financiera de Japón y su superación de la crisis de finales de la década pasada.
Este acuerdo fue posible tras la decisión del Tribunal Supremo de Tokio, que la víspera modificó la decisión de una corte de distrito de la capital nipona que había suspendido la operación de fusión y retrasado las negociaciones para esa integración bancaria.
La futura entidad financiera poseerá activos por valor de 190 billones de yenes (1.7 billones de dólares), monto que sobrepasará en 55 billones de yenes al actual primer banco del mundo, el Mizuho Financial.
Según la agencia local Kyodo, el consorcio bajo el que unirán sus operaciones ambas entidades financieras se llamará Mitsubishi UFJ Group.
El acuerdo básico firmado ayer, respaldado por la decisión del Supremo, marca una importante victoria en la batalla legal planteada contra esa fusión por otra entidad financiera, el Sumitomo Mitsui, que había tratado de unirse al UFJ en virtud de anteriores compromisos.
En mayo pasado, UFJ acordó vender su filial de banca fiduciaria, el UFJ Trust Bank, a Sumitomo Trust and Banking, perteneciente al grupo del mismo nombre, por 300 mil millones de yenes (dos mil 700 millones de dólares).
El grupo UFJ atravesaba una difícil situación financiera derivada de su enorme cartera de créditos impagados, que alcanza los cuatro billones de yenes (unos 36 mil millones de dólares).
Sin embargo, meses después, en julio, UFJ causó un terremoto en el mundo de las finanzas al abandonar esa idea inicial y lanzar al Mitsubishi Tokyo Financial la oferta de integrar sus operaciones y crear el mayor banco del planeta.
El comunicado conjunto difundido el día en que UFJ y Mitsubishi Tokyo hicieron oficial la apertura de negociaciones para fusionarse, el 16 de julio, señalaba su intención de crear “uno de los grupos financieros más completos del mundo, para superar la competencia global y ofrecer a sus clientes productos y servicios del más alto nivel”.
Ese mismo día, Sumitomo Trust presentó una demanda ante los tribunales alegando que el UFJ incurrió en deslealtad al abandonar unas negociaciones destinadas a fusionar sus respectivas entidades fiduciarias.
Mientras la justicia examinaba el caso, el Sumitomo Mitsui ofreció al UFJ más de 500 mil millones de yenes (cuatro mil 427 millones de dólares) para convencerlo de que abandonara sus planes de fusión con el Mitsubishi, oferta que aquel banco declinó.
Un tribunal de distrito de Tokio dio la razón al Sumitomo el pasado 27 de julio, pero el veredicto del Supremo de la capital nipona se decantó por la apelación del UFJ y dio la luz verde a la fusión, cuyo acuerdo base se firmó ayer.
Sumitomo Trust ya ha apelado la decisión de la Corte Suprema de Tokio ante el Tribunal Supremo de Japón.
Tanto el Mitsubishi Tokyo Financial como el UFJ Holdings nacieron en 2001 fruto de la fusión de otros bancos que buscaron en la solidaridad su supervivencia, tras la crisis bancaria de los años noventa, a su vez resultado de la especulación inmobiliaria y bursátil de la década anterior, la llamada burbuja económica.
Dos escenarios
Estos son los dos contextos en los cuales se llevó a cabo la transacción.
- El objetivo de Mitsubishi Tokyo para lanzarse a esta aventura es, según sus propietarios, ampliar su competitividad en todos los sectores con su extendida red de depositantes individuales y de pequeñas y medianas empresas del UFJ Holdings.
- Esta entidad acaba de conseguir su primer año de beneficios desde su fundación, con 560 mil 800 millones de yenes (unos cinco mil millones de dólares y presume de haber devuelto toda la financiación pública recibida tras la reciente crisis bancaria que sacudió Japón.
- Para UFJ Holdings, sin embargo, se trata de una operación de supervivencia, dado que el pasado año fiscal, que en Japón finalizó el 31 de marzo, registró 402 mil 810 millones de yenes (3.661 millones de dólares) de pérdidas.
- Por eso, ahora el UFJ tiene pendiente devolver al Estado cerca de 1.4 billones de yenes (12.500 millones de dólares), que aún debe de las ayudas recibidas en 1998 y 1999 para equilibrar sus cuentas.
- Esta superación, demostrará también que Japón es capaz de domeñar las multimillonarias deudas de sus bancos, hasta hace poco uno de los mayores obstáculos para su plena recuperación y consolidación como segunda economía mundial.