Copenhague, (EFE).- Un grupo de científicos daneses, suecos y suizos, bajo la dirección del Instituto Niels Bohr de Copenhague, ha elaborado el primer plano dinámico de la historia de la Vía Láctea, concluyendo una investigación iniciada en 1980.
Tras estudiar la velocidad, dirección, edad y composición química de 14.000 estrellas de nuestra galaxia, se han podido establecer los viajes pasados y futuros de las mismas, que muestran una historia más turbulenta de lo que se creía.
"El paso decisivo es que hemos podido medir la velocidad de todas estas estrellas. Hasta ahora, se sabía dónde estaban, pero no cómo se movían. Es la diferencia entre un fotograma y una película", dijo en declaraciones a "Berlingske Tidende" Johannes Andersen, del Observatorio Astronómico de la Universidad de Copenhague.
La directora del equipo danés, Birgitta Nordstoem, sostiene que el estudio demuestra que las estrellas de la Vía Láctea "se mueven unas alrededor de otras y que cambian continuamente de dirección. Antes, se pensaba que sólo al principio de su historia había sido así, pero siempre lo han hecho y aún lo siguen haciendo".
La explicación es que en el medio de nuestra galaxia se encuentra una estructura con forma de bastón cuya fuerza de gravedad obliga a las estrellas a cambiar su velocidad y marcha.
La investigación muestra indicios de que existe una gran corriente de estrellas de otras partes de la Vía Láctea junto al Sol y que, a lo largo de su historia, ésta pudo haber chocado con otras galaxias más pequeñas.
"Las galaxias de menor tamaño pueden ser atraídas por otras más grandes hacia su interior y atraversarlas, pero no sin influir en la dinámica de la galaxia mayor. Parece que una parte de las estrellas actuales no pertenecieron a la Vía Láctea anteriormente", apunta Nordstoem.
Los investigadores se muestran sorprendidos porque no hay una gran diferencia entre el Sol y las estrellas más viejas de la Vía Láctea, en contra de lo que se pensaba, y creen que eso se debe a que "nuestra galaxia ha sido rica anteriormente en elementos pesados", defiende Nordstoem.
