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MADRID, ESPAÑA.- Telefónica Móviles, filial de la española Telefónica, informó ayer que está en negociaciones con la multinacional estadounidense Bellsouth para comprar sus activos en Latinoamérica y tener así el monopolio de este sector en la región.
La empresa informó a la Comisión Nacional de Mercado de Valores (CNMV) de España, que las negociaciones con Bellsouth están en proceso, pero que aún no se ha definido el rango del precio.
Con ello la telefónica española compite con la mexicana América Móvil y la italiana Telecom que también están interesadas por la compra de los activos de Bellsouth en Latinoamérica.
De concretarse la operación, Telefónica ganaría unos 50 millones de clientes y se ubicaría como la empresa de telecomunicaciones líder en 11 países de América Latina.
Analistas estimaron que la operación tendrá un valor de seis mil millones de dólares, cifra que Telefónica Móviles estaría dispuesta a pagar por las acciones en países como Argentina, Panamá, Nicaragua, Uruguay, Ecuador, Guatemala y otros de la región.
El valor final de la transacción dependerá de las implicaciones regulatorias y contables que se determinen, tras el previo estudio que se realiza en estas compra-ventas de acciones.
Ante la posible adquisición que negocia la principal empresa de teléfonos en España, se suspendieron esta mañana las cotizaciones a la apertura de mercado local, hasta que al medio día la CNMV levantó la suspensión de las cotizaciones.
El principal interés de Bellsouth es vender la participación que tiene en las operadoras de Latinoamérica para comprar con los ingresos que reciba acciones de ATT&Wireless en Estados Unidos.
ATT&Wireless se convirtió este año en la principal empresa de telefonía celular en Estados Unidos con unos 60 millones de líneas.
Bellsouth facturó en 2003 en América Latina dos mil 298 millones de dólares, de los cuales mil 928 millones fueron por ingresos por servicios, 171 millones de dólares por ventas de equipos, y 199 por otros conceptos.
De concretarse la operación a favor de Telefónica, la compañía entraría en países en los que en la actualidad tiene presencia marginal como Venezuela, Colombia y Ecuador, y reforzaría sus activos en Chile, Argentina y Perú.
